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Ahorristas bancarios, acusa el Banco de Italia: fue la UE la que nos paró

Duro ataque de acusación en el Parlamento por parte del jefe de Supervisión del Banco de Italia ante la UE: “Nos impidieron utilizar el Fondo Interbancario de Protección de Depósitos que habría permitido superar la crisis de cuatro bancos sin ningún sacrificio para los acreedores” - La UE lo consideró comparable a una ayuda estatal, el Banco de Italia no

Ahorristas bancarios, acusa el Banco de Italia: fue la UE la que nos paró

Banco de Italia ella estaba lista para salvar Banca Marche, Banca Etruria, CariChieti y Cassa Ferrara a través de Fondo Interbancario para la Protección de Depósitos: la operación, “junto con los recursos de otros bancos, habría permitido sentar las bases para la superación de las crisis” e no habría supuesto ningún "sacrificio para los acreedores de los cuatro bancos", pero fue impedido por el “ejecución hipotecaria manifestada por oficinas de la Comisión Europea, no compartida por nosotros, que ellos consideraban equivale a ayuda estatal Financiar intervenciones. La acusación fue lanzada ayer por el jefe de la Supervisión del Banco de Italia, Carmelo Barbagallo, durante una audiencia en la Sala.

“Ante la imposibilidad de recurrir a este habitual mecanismo de rescate -añadió-, dado el rápido deterioro de las situaciones societarias la Unidad de Resolución del Banco de Italia activó, en muy poco tiempo, las competencias introducidas por el nuevo marco normativo europeo en materia de gestión de crisis". 

Esta postura desencadenó la réplica de bruselas: Según un portavoz de la Comisión Europea, “la decisión de activar la resolución de los cuatro bancos que utilizan el Fondo Nacional de Resolución fue tomado por las autoridades italianas. Si se utilizan fondos estatales para apoyar a los bancos, independientemente de su procedencia, se aplican las normas de la UE, incluido el "reparto de la carga", es decir, la participación de los accionistas y tenedores de bonos en las pérdidas.

Por otro lado, para evitar situaciones como la que ocurrió, en el pasado el Banco de Italia había “solicitado repetidamente intervenciones regulatorias – continuó Barbagallo – que prohibía la colocación de los instrumentos más riesgosos con pequeños ahorradores, limitándolo a operadores especializados”. Intervenciones que nunca llegaron, por lo que hoy muchos pequeños ahorradores lo han perdido todo tras invertir, probablemente sin la conciencia necesaria, en los bonos subordinados de los cuatro bancos salvados recientemente.

Barbagallo subrayó entonces que “el Estado no soporta ninguna carga financiera derivada de toda la operación. La mayor parte de los costes corrieron a cargo del sistema bancario italiano, que puso a disposición del Fondo de Resolución un importe total de aproximadamente 3,6 1,7 millones de euros para cubrir las pérdidas residuales (1,8 140 millones) y para capitalizar los “bancos puente” (XNUMX XNUMX millones) y el vehículo sociedad de gestión de activos deteriorados (XNUMX millones)”. 

La liquidez necesaria para hacer frente a la intervención del Fondo de Resolución, continuó el número uno de la Autoridad de Supervisión de Via Nazionale, "fue anticipado por los principales grupos bancarios italianos con un préstamo a tasas de mercado y con un vencimiento máximo de 18 meses. La mayor parte del préstamo (unos 2,3 millones) se devolverá en los próximos días, gracias a las aportaciones ordinarias extraordinarias de los bancos italianos al Fondo de Resolución. Para la parte residual, el préstamo será reembolsado con los recursos obtenidos de la realización de las inversiones mantenidas por el Fondo. En la presunta hipótesis remota de que estos recursos sean insuficientes para pagar el préstamo, el Fondo de Resolución podrá solicitar nuevas contribuciones de los bancos de conformidad con el Decreto Legislativo n. 183 de 2015; sólo en el último y más improbable caso será posible recurrir a una contragarantía emitida en condiciones de mercado por la Cassa Depositi e Prestiti”.


Anexos: El texto completo del discurso de Barbagallo.

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