Los resultados del tercer trimestre del Royal Bank of Scotland fueron peores de lo esperado. Como todos los bancos europeos, Rbs descuenta la crisis de la deuda soberana y registra una beneficio operativo de 267 millones de libras esterlinas frente a los 726 millones del año anterior (-63%), un resultado muy por debajo de las previsiones de los analistas.
Como ocurre con otros grandes bancos del viejo continente, como Deutsche Bank, Ubs o Barclays, la entidad escocesa también ha registrado caídas severas en la banca de inversión por efecto Grecia, -29% sobre ingresos. Todavía eleva Core Tier 1 que pasa del 10.7% al 11.3%.
Sin embargo, RBS intenta brindar garantías a los inversores, asegurando que ha reducido significativamente su exposición a los estados con mayor riesgo, los llamados PIIGS.