"Es un momento un poco complejo", dijo la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, llorando de emoción, al hablar en la misa de Navidad de Cáritas en el albergue Don Liegro de la estación Termini de la capital.
El público entendió el momento de dificultad del alcalde y lo alentó. Raggi luego continuó su discurso: "No es fácil, pero lo lograremos", dijo en referencia al balance desastroso de sus primeros seis meses de administración y la montaña de problemas que le esperan a ella y a la ciudad.