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Reforma de pensiones 2015: cinco ideas sobre la mesa

El Gobierno evalúa varias soluciones para flexibilizar la salida y no poner en peligro las cuentas públicas: desde jubilaciones anticipadas con subsidio reducido para mayores desempleados hasta la ampliación de la opción de la mujer, desde préstamos para pensiones a convenios solidarios, pasando por pensiones anticipadas en parte pagadas por empresas

Reforma de pensiones 2015: cinco ideas sobre la mesa

“Las cuentas de jubilación no se tocan, pero si hubiera la posibilidad, y estamos estudiando cómo, a cambio de un acuerdo, se podrían permitir formas de flexibilización en las salidas, sería un gesto de buena voluntad”. Con estas palabras, el primer ministro Matteo Renzi, durante la conducción del PD de ayer, reabrió oficialmente el expediente de pensiones de cara al sprint final de la ley de Estabilidad de 2016, que debe presentarse antes del 15 de octubre. 

El objetivo del presidente del Gobierno es suavizar las reglas de la ley Fornero sobre la baja -también para dar cabida a los jóvenes-, pero el Ministerio de Economía resiste para no alterar el precario equilibrio financiero del sistema de seguridad social. Según Renzi, tenemos que trabajar en una solución que "permita recuperar un pequeño aumento de los costes más tarde". Encontrar un camino que satisfaga tanto al Palacio Chigi como al Tesoro no será fácil, pero las hipótesis no faltan. 

1) ANCIANO DESOCUPADO EN PENSIÓN CON PRESTACIÓN REDUCIDA

El primero se refiere a los empleados mayores de 62 o 63 años que han perdido su trabajo y no pueden reubicarse. Se les podría permitir jubilarse anticipadamente a cambio de una reducción del subsidio de seguridad social del orden del 3-4% por cada año de adelanto.

2) JUBILACIÓN ANTICIPADA PARCIALMENTE PAGADA POR LAS EMPRESAS

Otra idea contempla permitir la jubilación anticipada como parte de los procesos de reestructuración empresarial, quizás con el ingreso simultáneo de trabajadores jóvenes, pero las propias empresas tendrían que asumir parcialmente los costos de la operación. El exministro de Trabajo Maurizio Sacconi, por ejemplo, sugiere que las empresas paguen contribuciones libres de impuestos para lograr la jubilación.   

3) EL PRÉSTAMO DE PENSIÓN

También sigue sobre la mesa una propuesta lanzada hace meses por Enrico Giovannini, exministro de Trabajo en el gobierno de Letta y antes presidente de Istat. Se trata del llamado préstamo pensión: la idea es garantizar a quienes se retiran anticipadamente del trabajo un cheque mensual en forma de préstamo que luego será devuelto por el contribuyente, una vez cumplidos los requisitos para la pensión, a través de una reducción del cheque seguridad social. Sería "una solución dirigida a los trabajadores que están muy cerca de irse -explicó el exministro al diario La Stampa-, que pueden dejar de trabajar recibiendo no una pensión anticipada, sino un adelanto de 7-800 euros al mes para una período de dos o tres años sobre la futura pensión a la que tendrán derecho. Los cuales reembolsarán actuarialmente más adelante, en cuotas, antes de volver a recibir la pensión completa”.

4) EXTENSIÓN DE LA OPCIÓN MUJER

Un capítulo aparte se refiere a la posibilidad de prorrogar o extender la llamada "Opción de la Mujer". Hasta el 31 de diciembre de 2015, las trabajadoras del sector público y privado pueden optar por jubilarse a los 57 años y 3 meses de edad (58 y 3 meses si es por cuenta propia) y con al menos 35 años de cotización, pero con una prestación calculada en su totalidad con el método de cotización (que se basa únicamente en las cotizaciones efectivamente abonadas durante la vida laboral), lo que puede suponer una reducción de hasta un tercio del importe. Para hacer posible la prórroga se podrían poner diferentes condiciones: se necesitarían al menos 62 o 63 años de edad y 35 de cotización, pero el recorte del cheque sería inferior al previsto hasta ahora, o sea un 3,3% anual para un máximo de tres años.

5) APLICACIÓN POR LEY DE ACUERDOS DE SOLIDARIDAD

Son soluciones ya aplicadas en algunas empresas gracias a los incentivos de las autoridades locales y acuerdos firmados con los sindicatos. La “solidaridad expansiva” prevé que el trabajador próximo a jubilarse acepte una reducción de jornada: paralelamente la empresa (a la que se le otorga una desgravación en las cotizaciones) contrata a otro empleado al seguir pagando las cotizaciones del trabajador próximo a jubilarse. Incluso el modelo de "solidaridad generacional" compromete a la empresa a emplear a jóvenes con contrato indefinido a cambio de la transición del jubilado a un empleo a tiempo parcial, pero en este caso el Estado tendría que indemnizar total o parcialmente la reducción salarial (que en todo caso caso no podrá ser superior al 30 por ciento de la remuneración íntegra). 

¿CUÁLES SON LAS NORMAS PARA LA JUBILACIÓN A PARTIR DE 2016?

Dada la normativa actual, a partir del próximo 2019 de enero se incrementarán en cuatro meses los requisitos necesarios para jubilarse debido a la actualización que ajusta la normativa a la esperanza media de vida (hasta la fecha estas revisiones son cada tres años, pero la ley Fornero establece que a partir de 2016 en adelante se convierten en bienales). Aquí hay un resumen con las reglas vigentes desde XNUMX:

Pensión de vejez

hombres – Además de al menos 20 años de cotización, a partir del próximo año todos los trabajadores varones, tanto autónomos como empleados públicos y privados, necesitarán 66 años y siete meses de edad (ya no 66 años y cuatro meses). 

Mujeres – Los mismos requisitos se aplicarán también a las mujeres empleadas en el sector público, mientras que para las que trabajan en el sector privado el aumento será mayor: desde el próximo año tendrán derecho a una pensión de vejez a los 65 años y siete meses y desde 2018 a 66 años y siete meses (hoy la barra está en 63 años y nueve meses). Para las mujeres autónomas, en cambio, a partir de 2016 será de 66 años y un mes y de 2018 a 66 años y siete meses (desde los actuales 64 años y nueve meses).

Jubilación anticipada

hombres – Para dejar el trabajo antes de las reglas vigentes para la pensión de vejez, a partir de 2016 se necesitarán 42 años y diez meses de aportes (hoy se necesitan 42 años y seis meses).

Mujeres – En cambio, las trabajadoras necesitarán 41 años y diez meses de cotización (frente a los 41 años y seis meses que se necesitan hoy).

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