comparte

Reforma laboral, Monti: "Es un punto de inflexión histórico para el crecimiento"

El presidente del Gobierno habla de la reforma laboral como un punto de inflexión histórico para el crecimiento - Seguramente de las reformas puestas en marcha hasta ahora por su Gobierno ha sido la más dolorosa y solo la intervención de los tres grandes partidos en la cumbre del martes por la noche lo ha hecho posible para desbloquear una medida que antes había provocado el no de la CGIL y ahora preocupa a bancos y empresas

Reforma laboral, Monti: "Es un punto de inflexión histórico para el crecimiento"

De las reformas puestas en marcha hasta ahora por el gobierno de Monti, la del mercado laboral ha sido sin duda la más atormentada. Sin la modificación sobre los despidos con posibilidad de reincorporación del trabajador en caso de inexistencia de razones económicas, probablemente la reforma nunca habría despegado tanto por la durísima oposición de la CGIL como por el malestar de la Pd. Desbloqueó toda la cumbre de Monti el martes por la noche con Alfano, Bersani y Casini. Dos cambios: uno sobre la flexibilidad de entrada y otro -el central- sobre el artículo 18 y sobre la posible reincorporación. "Ahora -dijo Monti- espero un proceso parlamentario tranquilo porque esta es una reforma histórica para el crecimiento". Los bancos y las empresas no lo creen así, preocupados por las cargas y costos de la reforma.

Más allá del fondo y contenido de la reforma, que va mucho más allá del art. 18 y que prevé importantes innovaciones en el aprendizaje, la flexibilidad de entrada y el fortalecimiento de los amortiguadores sociales, el hecho es que la agenda de reformas del gobierno de Monti es récord: primero la reforma de las pensiones, la más importante de las lanzadas hasta ahora que merece la máxima puntuación porque ha asegurado las finanzas públicas al restaurar la credibilidad internacional de Italia y luego, aunque sea menos incisivo, liberalizaciones y simplificaciones. Ahora la reforma laboral, más polémica, e inmediatamente después la cita más esperada: la reforma fiscal que, ojalá, deberá aligerar los impuestos a las empresas y al trabajo para apoyar la inversión y el consumo. Pero para llegar a esa reforma es necesario recaudar recursos de la revisión del gasto y la lucha contra la evasión fiscal. La batalla, como nos recuerda la emergencia extendida, no ha terminado.

Revisión