El consumo en Italia ha experimentado una caída del 9% en los últimos 5 años, alcanzando en 2013 el nivel más bajo alcanzado desde 1997 hasta la fecha. Así lo confirma el último Informe de Consumo del Club Prometeia, que muestra cómo, respecto a 2012, el consumo cayó un 2,3%.
En los últimos 5 años, la dinámica del gasto de los hogares en bienes y servicios individuales ha cambiado, en virtud del aumento de alrededor de 650 euros de los gastos obligatorios de la vivienda (alquiler, suministros) y para el cuidado del futuro (salud, financiera, protección social). Por el contrario, descendieron más los gastos de movilidad (vehículos, su gestión y mantenimiento y servicios), que en los 5 años (2008-2013) descendieron en torno a los 800 euros por familia.
También bajan los destinados a la alimentación doméstica, que se han reducido en unos 200 euros por familia. Además, según la investigación de Prometeia, debido a la creciente desigualdad de ingresos y riqueza, se han visto recompensados gastos como los de limpieza del hogar, mientras que los de mobiliario y electrodomésticos han ido en descenso. El gasto relacionado con la cultura y el ocio, en cambio, se vio menos penalizado por la crisis.