Un incendio que se desató poco antes de las 19 horas está quemando la catedral de Notre Dame, símbolo de París y de Francia y Patrimonio de la Humanidad, visitada por 12 millones de turistas cada año. El fuego derrumbó la torre y el techo con daños masivos que requerirán restauración a lo largo de los años. “Con Notre Dame -declaró el presidente francés Emmanuel Macron que canceló su discurso a la nación que estaba programado- se quema una parte de nosotros” y una parte de la historia de Francia, a la que se sumaron todos los poderosos del mundo -desde Trump hasta Merkel – envió de inmediato expresiones de solidaridad y ayuda.
Para tratar de apagar las llamas, 400 bomberos están trabajando mientras se ha excluido el envío de Canadairs porque el agua que verterían podría dañar aún más las estructuras muy frágiles de la catedral parisina.
La Fiscalía de París inició de inmediato las investigaciones para establecer las causas del atroz incendio, que afortunadamente no involucró a los turistas ni a los trabajadores involucrados en los trabajos de restauración que, según una reconstrucción inicial, podrían ser la causa del incendio.
No es la primera vez que Notre Dame, que fue construida en el siglo XII, sufre un incendio: también ocurrió durante la Revolución Francesa del siglo XVIII pero esta vez los daños parecen particularmente graves y llevará años, si no décadas, para restaurar. Como dijo Macron, una parte no solo de Francia sino de todos nosotros y de la historia de la humanidad está desapareciendo tristemente bajo las llamas.
