comparte

El Papa Francisco en el cine, la obra maestra de Wenders

El documental sobre el Pontífice lleva unos días en los cines y la dirección ilustrada del campeón alemán ya ha convencido a público y crítica - Una obra profunda, emocionalmente sugerente, que a nuestro juicio merece la máxima puntuación - VÍDEO.

El Papa Francisco en el cine, la obra maestra de Wenders

Juicio del autor: Resultado de imagen para 5 estrellas

Nunca ha pasado que esta cita semanal del cine otorgue más de cuatro estrellas. Esta vez hacemos una gran excepción con Papa Francisco – Un hombre de palabrauna película documental de Wim Wenders, en los cines durante unos días. Es un acontecimiento completamente excepcional sobre todo por el personaje, el protagonista absoluto: el Papa Bergoglio. Luego porque, una vez más, la dirección de Wenders logra ofrecer una película de rara profundidad y plenitud junto con sugerencias emocionales que no son fáciles de encontrar en la gran pantalla.  

Más que una película, es un documental donde, en este caso, el cine es solo un contenedor, un lugar físico en el que apreciar la calidad de la tecnología de proyección (filmada en 4K), capaz de potenciar imágenes de un impacto muy fuerte. al más alto nivel. Es un documental "work in progress" porque nos lleva directo a lo más profundo de los grandes dramas que aquejan hoy, en los momentos en que escribimos y leemos, a todo el planeta, a toda la población. Bergoglio habla de frente ya través de contactos directos con los grandes de la tierra sobre el medio ambiente, la paz, la guerra, la justicia, pero también sobre la felicidad, la sonrisa, la humanidad. Nadie es inocente, nadie puede decirse que esté ausente de observar lo que sucede en cualquier momento en cualquier lugar del mundo. Wenders, a través de los ojos del Papa y de sus innumerables viajes, ilumina la escena, abre su mirada a todo el bien pero sobre todo a todo el mal que aqueja a la humanidad.  

[sonriendo_video id="33942″]

[/sonriendo_video]

 

El relato cinematográfico cuenta con la formidable ayuda de su extraordinario y único protagonista. La sencillez y espontaneidad que tiene Francesco al estar frente a la cámara es la misma que se nota cuando participa con su mirada en la vida de las personas que encuentra. Su espectacularidad natural, su "profesionalidad" autoral y actoral (si se nos permiten estos términos) no tiene igual. Al fin y al cabo, el Papa Francisco es jesuita y conoce muy bien los artificios, las técnicas del lenguaje a través de la palabra y del cuerpo. Utiliza impecablemente todas las herramientas de la dialéctica, la retórica, la elocuencia para ir directo al corazón del razonamiento, a la síntesis de los problemas. El resultado es inmediato, el interlocutor se deja llevar por la sencillez del mensaje, lo recibe y lo hace suyo. Además, domina a la perfección el lenguaje de las expresiones, las expresiones faciales y, en sus diversas posibilidades expresivas, utiliza la que mejor puede favorecer la comunicación: la sonrisa. De esta manera, como se dice en la jerga, el Papa “agujerea la cámara” y aun cuando aborda temas delicados, como la pederastia, logra hacer inmediatamente comprensible la síntesis de su pensamiento. 

Wenders le ayuda pero, quizás, no mucho más de lo necesario: la materia prima está toda a mano, empezando por las secuencias de primeros planos. El gran trabajo de este documental está más en la elección, en la cuidada selección, de enormes cantidades de imágenes. Hay un trabajo colosal de investigación, documentación, selección y montaje guiado por una mano y una sensibilidad que pocos pueden tener. Wenders es, a nuestro juicio, un director capaz de trabajar las visiones, las emociones que de ellas pueden surgir, como pocos directores contemporáneos son capaces de hacer. Además, Wenders no es sólo director sino que en su desbordante producción ha desempeñado todas las profesiones del cine: de guionista a productor, de actor a fotógrafo, y por eso consigue poner tanta maestría en su trabajo. En el mismo género de producción, el documental, recordamos Buena Ver clubes sociales de 1999 e La sal de la tierra  de 2014 dedicado al famoso fotógrafo Sebastião Salgado. No podemos dejar de mencionar algunas de sus obras maestras: Sobre el tiempo del '76, El estado de las cosas del '82, París, Texas de 1984 y El cielo sobre Berlín del '87. 

Las cinco estrellas son un homenaje debido a un Maestro de espiritualidad junto a un Maestro de Cine. En este caso, vamos, con C mayúscula.

Revisión