Se llama Emporio Portobello, será inaugurado en Módena en mayo gracias al Centro de Servicio Voluntario, y no es un supermercado como los demás. Es uno de los encontrados, cada vez más necesarios por la recesión, para atender a los casi 4 millones de pobres calculados por Istat en 2013 (de 2006 a 2011 hubo 615 nuevos pobres al día en Italia y en Milán, los italianos superaban en número a los extranjeros) , que solo en la provincia de Emilia corresponden a alrededor de 450 hogares: a estas familias desfavorecidas se les ofrecerá la posibilidad de ir de compras a cambio de una aportación laboral.
Funciona así: los servicios sociales seleccionan los hogares con más dificultades en función del coeficiente Isee y tendrán a su disposición una tarjeta y un número determinado de pegatinas gratuitas para comprar en el plazo de un año, si ofrecen, a cambio , ayuda voluntaria en las instalaciones al menos una vez a la semana. Una especie de supermercado de trueque, en definitiva, que pretende cambiar el patrón tradicional de consumo en los peores años de la crisis.
El presidente del Centro de Voluntariado y portavoz de un nuevo bienestar Angelo Morselli explica que "la idea surgió simplemente escuchando los problemas de nuestros conciudadanos". La primera regla para aprovechar el servicio que ofrece la tienda es estar dispuesto a cambiar tu estilo de vida. “Portobello estará compuesto por tres salas: un almacén, un supermercado real y un área de reunión con las asociaciones. Pretendemos establecer un diálogo real con los usuarios para intentar ayudarles en esta nueva etapa de la vida. Cambiar el estilo de consumo será uno de los primeros objetivos”. Las numerosas asociaciones voluntarias activas en el área de Módena hacen que el proyecto sea posible y factible. y, como quiere subrayar Morselli, por primera vez también mujeres laicas. “Estamos acostumbrados a ver este tipo de proyectos vinculados únicamente al mundo del voluntariado católico, pero en este caso también hay otras realidades cercanas a las asociaciones cívicas”.
