No se verán afectados todos los ingresos financieros, sino sólo los puntuales, “logrados con operaciones de compraventa concluidas en 48 horas”. Largas perífrasis que pueden traducirse brutalmente en dos palabras: especulación financiera. En estos casos, el impuesto que afecta a esta zona específica podría subir del 20 al 27% y ser “no deducible para efectos del impuesto a la renta e IRAP”.
La medida está prevista por una enmienda al Decreto Milleproroghe, aprobado por la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado. Fue propuesta por Stefano Candiani, de la Liga Norte, quien quiere aclarar que se trata de "operaciones puramente especulativas". Un cambio en la enmienda establece un techo de gasto de 150 millones de euros.
No se ha decidido nada por el momento. El aula podría reformular la propuesta y el camino del Milleproroghe sigue siendo tortuoso. Y los críticos ya están planteando problemas en cuanto a la viabilidad del estándar, debido a la dificultad de distinguir entre transacciones especulativas puras y otras transacciones especulativas.