Sensacional hazaña de Vincenzo Nibali en la Milán-San Remo. El Tiburón de Messina, ganador en dos ocasiones del Tour de Francia, la Vuelta y el Giro de Italia, se lleva una satisfacción inesperada a los 33 años: triunfar en la 109ª edición de la clásica de primavera, la carrera de casi 300 km desde el Capital lombarda a la ciudad de Liguria, que este año discurrió casi en su totalidad en condiciones prohibitivas, con lluvia y frío.
Nibali, el primer italiano en ganar Sanremo después de 12 años (el último fue Filippo Pozzato en 2006 en un podio azul con Petacchi y Paolini), despegó en el Poggio (donde cruzó la colina con una docena de segundos de ventaja sobre su perseguidores) y resistieron hasta el final, llegando solos a la mítica meta de via Roma. Sucede al polaco Michal Kwiatkowski en el cuadro de honor. Nibali ya había sido tercero en 2012, cuando ganó el australiano Gerrans.