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Milán, la Belle Epoque de Boldini a De Nittis

Un itinerario con cincuenta obras en la galería Bottegantica para un homenaje al período Belle Epoque y su representación por los principales artistas italianos de la segunda mitad del siglo XIX como Giovanni Boldini, Vittorio Matteo Corcos, Giuseppe De Nittis, Antonio Mancini, Pompeo Mariani y otros.

Milán, la Belle Epoque de Boldini a De Nittis

La pintura italiana del siglo XIX en el centro de la exposición LA BELLE EPOQUE. De Boldini a De Nittis, prevista del 25 de octubre al 21 de diciembre de 2013 en la Galleria Bottegantica de Milán.

El proyecto, firmado por Enzo Savoia y Stefano Bosi, pretende documentar los maravillosos años de Bella Epoca a través de las obras de los grandes artistas italianos de la época.

Una selección de medio centenar de pinturas y dibujos narrará las rupturas de la intimidad y los ritos mundanos, los paseos y las citas, las salidas al mar y la noche en teatros y tabarines, bailes y casinos, galanterías y vicios y una época que anuncia la modernidad. La protagonista absoluta de la reseña es la mujer comedida pero también la femme fatale. Una feminidad excéntrica e inquieta, a caballo entre la vanidad y el lujo, se convierte en icono de una época en la que la felicidad es una obligación ineludible. A las encantadoras e impecables damas de la gran tríada de los Italiens de Paris, Boldini, De Nittis y Zandomeneghi, célebres y célebres intérpretes del ambiente cosmopolita e ilusorio de la Belle Epoque, el proyecto expositivo combina aquellas inmortalizadas, con resultados sorprendentes e inéditos. , de un nutrido grupo de pintores italianos menos conocidos por el gran público como Leonardo Bazzaro, Arnaldo Ferraguti, Pablo Salinas y otros. Eran artistas que de las numerosas peregrinaciones a la Ville Lumière sacaron la intuición de una feminidad más ambigua y contradictoria y por tanto más moderna. Son narradores visuales como Vittorio Matteo Corcos, audaz y desafiante cuando elige celebrar heroínas voluptuosas, como la seductora modelo de L'abito Elegante; o incluso Ulisse Caputo que en Lavoro di sera ilustra, con acentos expresionistas y recogimiento mudo, a una mujer empeñada en elegir telas frente a una mesita iluminada por una lámpara eléctrica: una manera de construir la imagen que, combinada con la simplificación sintética de formas resueltas a través del color, tiene una fuerte asonancia con ciertas interpretaciones incisivas de los fauvistas.

El itinerario expositivo también permitirá conocer la obra de Giovanni Boldini, extraordinaria cantante de belleza femenina y protagonista indiscutible de la Belle Epoque parisina, a través de un precioso núcleo de pinturas, entre ellas Desnudo de mujer con medias negras, la Carta de la mañana, Mujer en reposo y las ágiles y ágiles figuras del ágil Desnudo y el Desnudo femenino sentado: obras en las que la mujer aparece representada en deslumbrantes retratos oficiales o en poses más atrevidas y sofisticadas, en las que el artista ferrarense siempre consigue extraer una imagen sintética y deslumbrante.

La Belle Epoque, poco menos de cuarenta años de historia europea caracterizada por un desarrollo tumultuoso, una fe inquebrantable en el progreso, alegría y muchas mujeres hermosas, fue a todos los efectos una edad de oro, un momento mágico de desarrollo y bienestar. de inventos y fe en el progreso tecnológico, de euforia económica y cultural. Las grandes capitales europeas -París, Londres, Viena y, en Italia, Milán y Turín- se convirtieron en el escenario de nuevos fenómenos habituales, desde exposiciones universales hasta cafés conciertos, grandes almacenes, baños de mar, competiciones deportivas, carreras de automóviles y vuelos en avión.

Cronistas de esta Europa moderna y mundana fueron los artistas que registraron los triunfos y exaltaron los excesos de aquellos años efervescentes, abocados a un destino de disolución. La clase alta industrial y financiera de finales del siglo XIX contrató multitudes de pintores para celebrar sus rituales y su deslumbrante modernidad a través de los retratos de sus mujeres.

Así en Francia, pero también en Italia. Los "Bei Tempi" italianos fueron quizás menos brillantes e intensos que los parisinos, pero siempre seductores e irrepetibles. Artistas como Giovanni Boldini, Giuseppe De Nittis, Federico Zandomeneghi, Vittorio Matteo Corcos, Antonio Mancini supieron combinar el encanto francés con el fermento italiano, el impresionismo y la pintura matorral. Y aún otros, como Ulisse Caputo, Angelo Morbelli, Federico Rossano y Ettore Tito, antes de emprender diferentes trayectorias, fueron testigos de ese mundo dorado.

Entrada: Gratuita

Información: tel. 02.62695489 / 051.331388
www.bottegantica.com

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