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Maniobra económica, reforma fiscal, coste de la política y el Banco de Italia: 4 pruebas para el Gobierno

por Franco Locatelli – Más allá de las tensiones en los mercados financieros y las acaloradas polémicas vinculadas a las escuchas telefónicas y el caso de los llamados P4, se espera que el Gobierno pruebe la maniobra económica, la reforma fiscal, la reducción de los costos de la política y quizás de los nombramientos para la sucesión de Draghi en el Banco de Italia.

Cuatro pruebas, una más exigente que otra, esperan durante la semana al Gobierno, que en el Consejo de Ministros del jueves -precedido mañana por una reunión mayoritaria en el Palacio Grazioli presidida por Silvio Berlusconi- prometió lanzar la maniobra económica para avistar en 2014 el balance el presupuesto, poner en marcha la reforma fiscal, reducir los odiados costes de la política y proceder a los nombramientos en la alta dirección del Banco de Italia para la sucesión de Mario Draghi, destinado a la presidencia del BCE.

MANIOBRA DE 43 MIL MILLONES, PERO MUY DULCE EN 2011

Para mantener bajo control las finanzas públicas y cumplir los compromisos adquiridos con Europa, el Gobierno se prepara para lanzar una maniobra por valor de 43 millones en 4 cuatro años. Pero las preocupaciones del primer ministro acerca de perder más consentimientos electorales llevarán al gobierno a moverse suavemente en 2011 (solo tres mil millones de euros) y el próximo año (cinco mil millones) para luego pisarle la mano en 2013 (20 mil millones) y en 2014 (15 mil millones), admitió y no concedió que la legislatura siga su curso regular. ¿Será todo esto suficiente para convencer a los mercados financieros de que la situación italiana está totalmente bajo control y no para alimentar olas especulativas ruinosas contra Italia?

ESTADO, PENSIONES, SALUD BAJO FUEGO

Aunque se espera que los recortes presupuestarios previstos en este bienio sean muy leves (demasiado leves, según muchos economistas), no faltarán las polémicas y desencuentros políticos y sindicales en torno al presupuesto. Cisl y sobre todo CGIL ya se han hecho oír. En el punto de mira acabarán los trabajadores del Estado, a los que el Gobierno reservará el bloqueo de contratos durante un año (o, en su defecto, el bloqueo de la facturación) y la rebaja del 5 por ciento de los salarios superiores a 70 mil euros brutos anuales.

También hay una represión de las pensiones con el probable aumento de las cotizaciones de los trabajadores semisubordinados pero sobre todo con el adelanto a 2013 de la vinculación automática de la edad de jubilación a la esperanza de vida y la elevación progresiva de la edad de jubilación hasta los 65 años para las mujeres en el sector privado. Hay un apretón en la llegada de fondos para las autoridades locales (pero los Municipios virtuosos serán recompensados), para los ministerios y para la salud, donde se vislumbra la adopción de los llamados costos estándar y recortes también en medicamentos y compras.

LIBERALIZACIONES, PRUEBAS DE REINICIO

La movida del Gobierno podría incluir la ley anual de competencia, fuertemente demandada por la Antimonopolio, medidas para la cautelosa liberalización de los órdenes profesionales y reglas para llenar el vacío dejado por los referéndums.

MENOS IRPEF, MÁS IVA, TASA ÚNICA AL 20% PARA RENTA FINANCIERA

Junto a la maniobra, el Gobierno presentará en la reunión del Consejo de Ministros del jueves el decreto delegado para la esperada reforma fiscal de coste cero que reducirá los tipos del Irpef a tres (20%, 30% y 40%) y los impuestos a cinco (Irpef, Iva, Ires, Imu service tax e Irap) pero sobre todo reducirá el Irpef de las clases más débiles compensando los menores ingresos del fisco con una reducción de retenciones y retenciones y con la promesa de una reforma más vigorosa. lucha contra la evasión de impuestos y quizás con el aumento del IVA en bienes de lujo. La reforma también prevé la armonización de la tributación de los ingresos financieros al 20%, excluyendo los bonos del Estado y la salvaguardia de los rendimientos de los fondos de pensiones: en la práctica, se reducirá el gravamen sobre depósitos y cuentas corrientes y aumentará el de acciones y bonos. Se prevé un impuesto modesto para las transacciones financieras, en la línea del antiguo timbre fiscal.

IMPUESTO: CLICKDOWN EN MÁQUINAS TRAGAMONEDAS, JUEGOS Y APUESTAS

La maniobra fiscal imaginada por el Gobierno prevé también la represión de las máquinas tragamonedas y los juegos irregulares. Prórroga de un año de estudios sectoriales. La duda, más allá del momento de implementación y de la sostenibilidad política de la reforma, es si la lucha contra la evasión fiscal, que afecta a los privilegios de muchas categorías, resultará realmente eficaz y capaz de compensar los menores ingresos producidos por la reformarse a sí mismo.

MENOS AUTOS AZULES, ANUALIDADES Y BENEFICIOS PARA POLÍTICOS

Si el ministro de Economía, Giulio Tremonti, logra ganar su batalla hasta el final, el Gobierno también debería reducir los costos de la política, recortando finalmente los autos azules de los ministerios, los vuelos estatales pero también los reembolsos a fiestas y rentas vitalicias y los beneficios de parlamentarios, que son difíciles de conciliar con los sacrificios que se le piden al país para salir de la crisis. El descontento del Palacio ante esta represión -que tiene un valor ético además de económico- es numeroso y habrá que ver si al final no hay riesgo de que la montaña dé a luz al ratón.

BANKITALIA: ¿SUCESIÓN INTERNA O NO?

Tras el dictamen del Consejo Superior del Banco de Italia (pero no es seguro que esté listo el martes), Berlusconi se ha comprometido a iniciar el procedimiento para la sucesión de Draghi y el nombramiento del nuevo Gobernador, que se produce con un decreto del Presidente de la República a propuesta del Gobierno, previa audiencia de Via Nazionale. Básicamente, la elección es entre una solución interna, que recompensaría al equipo de Draghi y llevaría al actual director general Fabrizio Saccomanni al frente del instituto en Via Nazionale, mejorando la independencia y continuidad del banco central, o una opción externa que enviar al campo el director general del Tesoro, Vittorio Grilli. Si la elección recayera en Saccomanni, también sería necesario nombrar al nuevo director general de Via Nazionale, cargo para el que se presentan candidatos tanto externos (Lorenzo Bini Smaghi) como internos (Ignazio Visco y Anna Maria Tarantola). En esencia, el problema es político: ¿recompensar o no el trabajo de Draghi con una sucesión que garantice su continuidad o cambiarlo todo, como pide Tremonti, aun a riesgo de debilitar no solo la independencia real sino percibida del banco central? “Aunque involuntariamente, Vittorio Grilli -escribió ayer Francesco Giavazzi, amigo y admirador de Grilli en el Corriere della Sera- hoy se encuentra en una posición desagradable y ambigua: de ser un peón en el juego de fuerza entre Tremonti y Berlusconi y con esto premisa, a pesar de sus indudables cualidades, sería un gobernador a la mitad". Giavazzi, que sugiere el nombramiento de Saccomanni para potenciar la independencia y la continuidad del Banco de Italia, concluye de la siguiente manera: "Si Mario Draghi merece crédito por reconstruir la reputación internacional del Banco de Italia, no hay duda de que quien lo devolvió a su papel como institución vigilante y autoritaria era su director general, Fabrizio Saccomanni. Quizá por eso mismo hoy se encuentra con la hostilidad de muchos banqueros italianos, lo cual es sólo para su crédito”.

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