De la revista MANIFIESTO12: Un bodegón de rosas, creado por Sir Winston Churchill, fue presentado por primera vez por Sotheby's en Londres el pasado 17 de julio. Nunca antes expuesta, la obra revela la amistad poco conocida pero profunda entre el primer ministro británico y la legendaria estrella de Lo que el viento se llevó.
"Rosas en Florero de Cristal” fue entregado a Vivien en 1951, después de una cena ofrecida por Churchill por el cumpleaños del esposo de la actriz, Sir Laurence Oliver.
Las naturalezas muertas de Churchill se regalaron solo a las personas más cercanas a él y Vivien atesoró el regalo, tanto que la pintura estaba colgada en la pared de su dormitorio. Entonces, en el 90 cumpleaños de Churchill, ella le envió un ramo de rosas como regalo.
Con una estimación de entre 70.000 y 100.000 libras, el cuadro será una de las piezas más interesantes de la subasta dedicada a la colección personal de Vivien Leigh, prevista para el próximo 26 de septiembre de 2017. Se venderá junto con una fotografía de Winston Churchill en su estudio de Chartwell, con la obra a sus espaldas.
En 1950, un año antes de que Vivien recibiera la pintura, Churchill le había dado otro regalo: una copia de su libro "Painting as a Pastime" (estimado entre £ 1.500 y 2.000), una breve reflexión sobre la pintura y los beneficios terapéuticos de hacer arte. .
Churchill claramente inspiró a Vivien a pintar, como lo demuestra una de sus obras, un encantador paisaje italiano (estimado: £ 200-300) incluido en la venta, junto con el bolso del artista en lienzo que contiene una caja de madera con pinturas al óleo y un caballete de viaje plegable ( estimación: £800-1,200).
“El regalo de Churchill revela un profundo respeto y sincero aprecio por la actriz. La suya no fue una relación pasajera, sino una amistad que duró más de veinte años” – comenta Frances Christie, Jefa del Departamento de Arte Británico Moderno y de Posguerra.
Churchill y Leigh se conocieron por primera vez en 1936, cuando fueron presentados por el productor de cine británico Alexander Korda en el set de la película Fire Over England. Vivien era una actriz poco conocida en ese momento y Churchill un parlamentario consumado que le doblaba la edad, pero este fue el comienzo de una amistad que duró hasta la muerte de Churchill en 1965.
Churchill fue un gran cinéfilo y uno de los primeros admiradores de la obra de Vivien Leigh. Tras el estreno de “Lo que el viento se llevó” en Londres en 1940, Churchill, entonces primer ministro británico durante la guerra, se quedó hasta las 2 de la mañana para ver la película. Y cuando se estrenó “Lady Hamilton” al año siguiente, rápidamente se convirtió en la película favorita de Churchill.
Su fuerte vínculo se evidencia aún más en una carta incluida en la venta, fechada el 18 de julio de 1957 (estimación: £2,000-3,000), en la que Churchill promete en secreto donar dinero al St James' Theatre para Vivien.
