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Inter con Icardi ganan el derbi en el 92 y son terceros

En plena recuperación, el delantero argentino le da el derbi a los nerazzurri con la complicidad de una salida desconsiderada de Donnarumma - Para el Inter es la quinta victoria consecutiva que los proyecta al tercer puesto, a seis puntos de la Juve, de cara al gran partido de Champions con Barcelona - Milán recrimina

Inter con Icardi ganan el derbi en el 92 y son terceros

Milán se tiñe de nerazzurri. Un gol de Icardi en pleno descuento (92') da al Inter la supremacía en la ciudad, pero sobre todo tres puntos de oro que le sitúan en el tercer puesto de la clasificación, a sólo dos puntos del Napoli ya seis del líder Juventus. Noche de fiesta para Spalletti, que ahora va muy rápido hacia un campeonato top: todo lo contrario de Gattuso, obligado a lidiar con un duodécimo puesto (junto a Spal) difícilmente conciliable con las ambiciones de inicio de campeonato.

Por supuesto, al Milan aún le queda un partido por recuperar y la clasificación, en caso de doble victoria con Sampdoria (domingo) y Génova (miércoles) podría ser decididamente mejor, pero la actuación de ayer, independientemente del resultado, no autoriza los vuelos de nadie. de tipo elegante.

De hecho, la sensación es que los rossoneri jugaron con pocas ideas y que el gol de Icardi, aunque en pleno descuento, no puede catalogarse solo como mala suerte: por puntos el Inter habría merecido la ventaja mucho antes y esto, en definitiva, es un Verdadera culpa que se le atribuye al técnico milanés y su miedo a perder, lejos de las ambiciones expresadas en la rueda de prensa de la víspera.

Por su parte, Spalletti disfruta de una victoria muy contundente, la quinta consecutiva (la séptima considerando también la Champions League) en un campeonato que empezó mal pero volvió decididamente en la línea de los locales al inicio de la temporada, cuando muchos consideraban al Inter ser los verdaderos rivales de la Juve. Por supuesto, en el medio hay un Napoli muy rápido y quizás superior, pero mientras tanto, los nerazzurri están de vuelta para molestar, listos para unirse a la primera buena oportunidad.

“No ganamos porque nos esforzamos más sino porque lo merecimos – exultó Spalletti. – Ganó el equipo que jugó de principio a fin en su campo, el partido está a la vista de todos. Deberíamos haber marcado antes, pero eso también está bien, merecemos los elogios y eso es todo".

De hecho, su Inter mereció la delantera en la primera parte, con el Milan sufriendo la presión y cruzando los dedos en varias ocasiones, sobre todo el poste de De Vrij en Donnarumma derrotado (34'). Un dominio nerazzurro que en la segunda mitad, con el paso de los minutos, parecía haberse diluido más por el cansancio de Spalletti que por la habilidad de Gattuso, cumplidor y escolástico más allá de cualquier expectativa razonable. Y el dios del fútbol, ​​justo cuando el 0-0 parecía fichado, lanzó su sentencia: un centro de Vecino, una salida desconsiderada de Donnarumma (por cierto, ¿por qué no pensar en Reina?) y un cabezazo de Icardi al haciendo estallar de alegría el San Siro de los nerazzurri y dejando en piedra a los rossoneri (92').

“No es solo culpa de Gigio, cometimos un error en el departamento – comentó Gattuso desconsolado. - La verdad es que tuvimos poco coraje, en los puntos merecían algo más que nosotros. Si hubiera terminado 0-0 nos hubiéramos traído a casa un buen resultado, nos obligaron a jugar un fútbol que no nos gusta. Ahora solo nos queda lamernos las heridas y mirar hacia delante…”.

No será fácil: la zona de Champions, a la fecha, está a 6 puntos. No muchos consideran el partido menos pero lo suficiente como para eliminar por completo el margen de error: o te llevas el botín en los próximos dos partidos en San Siro con los genoveses o será una crisis, sin peros ni condiciones.

Por su parte, el Inter disfruta y se prepara lo mejor posible para el partido de ida en Barcelona, ​​para enfrentarse sin Nainggolan, sí, pero también con la conciencia de no enfrentarse a Messi y, sobre todo, de poder Juega sin ansiedad por la clasificación. Consecuencias lógicas del derbi, que siempre ha sido una cita en sí mismo: quien lo gana estalla de alegría, quien lo pierde se hunde en el olvido de la crisis.

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