Erg finalizó los nueve primeros meses de 2017 con unos ingresos de 765,3 millones de euros, un ligero aumento respecto a los 757 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior, a pesar de la presencia de una producción RES significativamente inferior a la del mismo periodo de 2016 debido a condiciones climáticas extremadamente adversas (viento y agua).
Sin embargo, la sequía no detuvo el desempeño de la empresa que produce casi exclusivamente energía a partir de fuentes renovables. De hecho, los factores medioambientales se vieron más que compensados, principalmente por el incremento medio tanto de los precios de la energía como de los incentivos y Certificados de Eficiencia Energética. El margen bruto de explotación también aumentó ligeramente, pasando de 351 millones a 356 millones de euros (+2%); como resultado, los márgenes aumentaron de 46% a 47%. Erg cerró el periodo enero-septiembre con un beneficio neto de 113 millones de euros, una mejora del 37% en comparación con 83 millones en los primeros nueve meses de 2016.
Solo en el tercer trimestre, ERG registró un beneficio neto de 26 millones de euros. A cierre de septiembre, la deuda neta se ha reducido hasta los 1,37 millones de euros, frente a los 1,56 millones de principios de año, debido principalmente al cash flow operativo neto positivo procedente de los cobros de incentivos relacionados con la producción en el primer trimestre de 2017, de conformidad con la legislación vigente, y el cobro de la venta de Certificados de Eficiencia Energética producida en 2016. En los primeros nueve meses de 2017, la compañía invirtió un total de 37 millones de euros.
La dirección de ERG espera cerrar 2017 con un margen operativo bruto de alrededor de 455 millones de euros, mientras que la deuda neta debería ascender a alrededor de 1,3 millones de euros, frente a nuevas inversiones esperadas de alrededor de 100 millones. Hoy en Bolsa, la acción de Erg se acerca a los 15 euros por título, ganando más del 1% a dos horas del cierre de la última sesión semanal.
