El conflicto entre Rusia y Ucrania afecta fuertemente logística e materias primas. El envío de mercancías es cada día más complicado y costoso: con los cielos y territorios rusos cerrados, las rutas se alargan, la capacidad de carga se reduce y, en consecuencia, las tarifas de flete aumentan. Por si fuera poco, también tenemos que lidiar con los aumentos en los precios de los combustibles necesarios para realizar los viajes de carga que, obviamente, solo aumentan el costo de la ruta. Esto se traduce en tiempos de entrega más largos y muchos obstáculos para las operaciones comerciales normales.
“La guerra no ha hecho más que empeorar una situación que ya era de emergencia para las empresas”. Así comentó el presidente de Assolombarda, Alessandro Spada, la alerta lanzada por el Centro de Estudios de Assolombarda con foco en los costos del transporte marítimo internacional y en los obstáculos a las exportaciones.
La guerra Rusia-Ucrania y su impacto en la logística
“Más de un mes después del estallido de la guerra, los precios de las materias primas energéticas y no energéticas se mantienen en niveles muy altos –continuó Spada-. Es necesario actuar con más decisión y rapidez para reducir los impactos de la emergencia en el corto plazo y al mismo tiempo actuar en el mediano-largo plazo para un desarrollo equilibrado sin perjuicio de las diversas tecnologías y fuentes de energía -como las renovables, la energía nuclear y el hidrógeno de última generación- para reducir al máximo la dependencia de países políticamente inestables”.
El Centro de Estudios destaca cómo la guerra en Ucrania ha agravado los problemas críticos en las cadenas de suministro provocados por la pandemia, con fuertes aumentos en los precios de algunas materias primas y con crecientes retrasos y aumentos en la logística de las mercancías que dificultan el funcionamiento normal de compañías. De hecho, en el primer trimestre de 2022, más de la mitad de las empresas manufactureras del Noroeste (51%) declararon que estaban experimentando obstáculos a la exportación. Entre los principales factores adversos sobresalen los “precios y costos” (para el 24% de las empresas) y la “extensión de los tiempos de entrega” (para el 15%). Además, la proporción de empresas que destacan "otros factores" entre los principales obstáculos que afectan a las exportaciones ha aumentado considerablemente, del 8 % en el cuarto trimestre de 2021 al 26 % en el primer trimestre de 2022, aumento al menos en parte atribuible a la inestabilidad causado por el conflicto.
Alargamiento de los plazos de entrega y de los costes del flete marítimo
La crisis en Ucrania se encuadra en un marco logístico ya caracterizado por una fuerte inestabilidad: a lo largo de 2021, los retrasos en las cadenas de suministro se intensificaron paulatinamente, para luego disminuir entre enero y febrero de 2022, gracias a las primeras señales de flexibilización de las restricciones por la pandemia detectadas en enero y febrero. Pero en marzo de 2022, con la escalada de la guerra, los plazos medios de entrega empezaron a crecer de nuevo en toda la zona del euro.
La invasión de Rusia también ha provocado aumentos considerables en las tarifas de flete de las rutas marítimas que bordean los territorios afectados, con referencia tanto a los buques tanque de pequeño tamaño empleados entre el Mar Negro y el Mediterráneo, como a los buques de carga que transportan granos y cereales que pasan por el Mar Negro Por el momento, los aumentos de precios locales relacionados con la guerra no afectan los índices agregados, y los costos de envío globales continúan moviéndose a lo largo de las tendencias anteriores (estacionarias en niveles altos de costos de carga aérea y especialmente fletes de contenedores, alta volatilidad para graneleros).
Precios de las materias primas energéticas, industriales y alimentarias
En cuanto a los precios de las materias primas, a más de un mes del inicio del conflicto, se mantienen en niveles superiores a los de principios de febrero de 2022 y sobre todo muy por encima del periodo pre-Covid. El precio del gas natural europeo, tras el pico extraordinario de principios de marzo, se situó el 28 de marzo de 2022 en 102,5 euro/MWh, registrando un +818,2% respecto a enero de 2020; el precio del crudo continúa con una tendencia de crecimiento (+79%).
También se confirman fuertes tensiones para i precios del trigo y el maiz (+89,4% y +96,2%), aceite de girasol (+182%) y para el fertilizzante urea y nitrato amónico (+396%). El acero no logra reabsorber el incremento registrado tras el estallido del conflicto (+208,3%); El precio del níquel sigue caracterizándose por una alta volatilidad (+154,3%); aluminio. e cobre permanecen en niveles particularmente altos (+106,0% y +71,2%).
