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Juncker-Renzi: nueva polémica sobre las cuentas

El presidente de la Comisión: "Italia se equivoca al atacar a la UE, pero no me importa" - Respuesta de Renzi: "Invertimos dinero en la construcción de escuelas fuera del pacto de estabilidad, lo quieran o no los funcionarios de Bruselas"

Las tensiones vuelven a aumentar entre Bruselas y Roma. “Italia no dejará de atacar indebidamente a la Comisión Europea y esto no producirá los resultados esperados – dijo ayer el presidente del ejecutivo de la UE, Jean Claude Juncker –. Italia ya no puede decir, y si quiere decirlo puede pero realmente no me importa, que las políticas de austeridad han sido llevadas a cabo por esta Comisión como se han llevado a cabo antes". La referencia es a las solicitudes italianas de flexibilidad en las cuentas.

En particular, Juncker subrayó que los costos "adicionales" para los migrantes y el terremoto valen el 0,1% del PIB y que Italia prometió tener un déficit del 1,7% en 2017, mientras que ahora propone uno del 2,4%. Posteriormente intervino un portavoz de la Comisión, argumentando que cuando Juncker cuantificó las cifras de los gastos italianos adicionales para los inmigrantes y el terremoto "improvisó" y “posteriormente se corrigió”.

La respuesta del primer ministro italiano no se hizo esperar: “Juncker dice que estoy haciendo una polémica – dijo Renzi en Frosinone -. No discutimos, no miramos a nadie a la cara. Porque una cosa es respetar las normas, y otra muy distinta que estas normas puedan ir en contra de la estabilidad de las escuelas de nuestros hijos. Se pueden discutir inversiones para el futuro, pero no hay posibilidad de bloquearnos en la construcción de escuelas: nosotros sacamos ese dinero del Pacto de Estabilidad, lo quieran o no los funcionarios de Bruselas.

El comisario de asuntos económicos trató de aplacar su tono, Pierre Moscovici: “Abundan las declaraciones a las que el presidente ha querido responder a su manera, igual sabemos que es una forma directa de responder a declaraciones igualmente directas y descorteses de expresarse en la Comisión”.

Pero esto, explica Moscovici, "se trata de la forma". Lo que importa en cambio es el contenido, y sobre eso”discutamos con el gobierno italiano en un espíritu positivo”. Y la Comisión “no es rígida ni distraída. Hemos dado mucho a Italia, nos recordó Juncker, hay 19 mil millones este año. La Comisión está en gran medida del lado de Italia y estamos disponibles para tener en cuenta los gastos de los inmigrantes, como también reconoció el Consejo Europeo, y los del terremoto, a corto y medio plazo”.

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