Los italianos creen en él cada vez menos. En Mayo el índice climático de confianza del consumidor cayó a 86,5 puntos, desde los 88,8 de abril. se trata de la nivel más bajo desde 1996, cuando comenzó la serie histórica de Istat.
Tanto los juicios expresados por los consumidores sobre la situación económica actual del país empeoraron (de -128 a -140), y expectativas para los próximos 12 meses (de -70 a -80). Crece la cuota de los que prevén aumentos en el desempleo (el saldo pasa de 106 a 113).
A nivel territorial, el clima de confianza empeora en el Centro y en el Noroeste, mejora ligeramente en el Sur y en el Nordeste. El sentimiento económico general cae de 71,6 a 64,4, mientras que el sentimiento personal sube de 94,3 a 95,2. Tanto el indicador referente al clima futuro (del 76,6 al 75,7) como el relativo a la situación actual (del 96,7 al 96,4) descienden ligeramente, según el Istat.
El balance de los juicios sobre la situación económica de la familia disminuye de -63 a -66, mientras que las expectativas futuras muestran un leve aumento, de -39 a -37. En cuanto al ahorro, mejoran las valoraciones sobre las oportunidades actuales (el balance sube de 141 a 145) y las expectativas sobre posibilidades futuras se mantienen estables (-85). Las valoraciones sobre la conveniencia de adquirir bienes duraderos están mejorando (de -100 a -91).
El balance de juicios sobre la evolución reciente de los precios al consumidor es decreciente (de 91 a 87). Las evaluaciones prospectivas de la evolución para los próximos doce meses señalan una atenuación de la dinámica inflacionaria (el saldo desciende de 50 a 44).