El informe Intesa San Paolo, La brújula de la economía italiana, del mes de abril comienza informando de algunas previsiones. De hecho, leemos que “el nuevo escenario tendencial ve un déficit del 2,9% del PIB este año y del 1,8% el próximo año, luego de que 2012 cerrara con un 3% (del 2,6%% estimado en DEF update). También es sensible la revisión de la deuda pública, que se prevé alcance un máximo del 130,4% este año para descender al 129% del PIB el próximo año (desde el 123,1% estimado en la actualización del DEF)”.
Un enfoque particular del informe está en el decreto del gobierno para el pago de las deudas administración pública comercial. Según Intesa, hay muchos aspectos críticos de la maniobra y muchas dudas sobre el desembolso efectivo del monto indicado (40 mil millones en 12 meses). Los más optimistas esperan que el impacto sea del 0,8% del PIB, afectando en gran medida el próximo año
La última parte del documento de Intesa San Paolo está dedicada al escenario bancario. Y los datos son reconfortantes. “En cuanto a las condiciones de los nuevos préstamos empresariales –leemos–, los datos de febrero validaron los indicios de reducción que surgieron a principios de 2013, tras las subidas marcadas desde septiembre de 2012 por las tasas de los nuevos préstamos de mayor cuantía”. Las confirmaciones de una evolución positiva se encuentran “por el lado de los márgenes, con el diferencial entre tipos activos y pasivos que consolida la recuperación desde el mínimo histórico de noviembre de 2012”. El mark-up, que ha disminuido desde el pico de principios de 2013, "se mantuvo en los máximos de la serie histórica".
