La fase de consolidación continúa en Asia, con un índice regional débil (MSCI Asia Pacific) -0,7%. El fantasma siempre presente de un menor estímulo estadounidense y los temores sobre la desaceleración china están detrás de este mal día. Sin embargo, el gobierno chino, que espera una tasa de crecimiento este año del 7,5% (la más baja, por suerte, en 23 años), está decidida a evitar nuevas caídas en la dinámica del PIB. Para las microempresas -aquellas con un tope de 20 yuanes en ventas por mes- el IVA y los impuestos sobre la renta han sido abolidos a partir del 1 de agosto. Además, el Primer Ministro Li Keqiang afirmó, parafraseando un antiguo dicho chino ('Si quieres crear riqueza, primero construye una carretera'), que para crear riqueza necesitas construir ferrocarriles, y anunció inyecciones de capital en este sector. En conjunto, estas medidas no son muy significativas cuantitativamente, pero contribuyen a la confianza.
El euro sigue fuerte, por encima de 1,32 y el yen roza los 100. El petróleo WTI está en fuerte caída ($105/b) y el oro se consolida muy por encima de los 1300 dólares la onza, aunque pierde algo respecto a ayer.