Tras largas reflexiones, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, parece orientado a encomendar al secretario del Partido Demócrata, Pierluigi Bersani, la tarea de formar gobierno esta tarde. Pero no será un mandato completo y el tiempo de su verificación será muy ajustado.
En esencia, Napolitano, aunque alberga fuertes dudas sobre la posibilidad real de Bersani de reunir una mayoría real en el Parlamento, no puede pasar por alto que el Partido Demócrata es el primer partido y que el primer intento de formar gobierno le pertenece.
Es por ello que el Jefe de Estado con toda probabilidad cederá el cargo a Bersani, pero lo condicionará a que el secretario demuestre -en un plazo ajustado: dos o tres días como máximo- que sabe sacar los números en Parlamento para reunir una mayoría autosuficiente. Operación posible en la Cámara donde, en virtud del Porcellum, el Partido Demócrata tiene una amplia mayoría, pero muy problemática en el Senado donde el apoyo de Monti no será suficiente para el Partido Demócrata. Probablemente el secretario de la Pd intentará ahuyentar de nuevo a los grillini y también a la Liga, pero la iniciativa se ve acrobática salvo que haya conversiones repentinas, dado el cierre de Bersani a Berlusconi y la Pdl.
En todo caso, si Bersani no lo logra en los primeros días de la próxima semana, Napolitano buscará alguna otra solución -como un gobierno de propósito encomendado a una tercera personalidad con fuerte calado institucional- para evitar una inmediata volver a las elecciones, que tendrían sabor a farsa si no se cambia primero el Porcellum.
También será interesante ver cómo se desarrollará la confrontación dentro de las distintas fuerzas políticas: dentro del M5S en primer lugar, pero también dentro del Partido Demócrata, donde casi todos estarían dispuestos a sacrificarse por Bersani incluso a riesgo de un retorno rápido. a las urnas. Sin embargo, antes de que el debate entre en pleno apogeo, habrá que esperar a la ominosa manifestación de mañana promovida en Roma por Berlusconi contra los jueces.