¿El algoritmo con el que Google establece arbitrariamente la jerarquía de las noticias, independientemente de su calidad, es realmente neutral o se gestiona según una lógica comercial? Es un problema que lleva tiempo sobre la mesa al que Google se había comprometido a dar respuesta con el proyecto Panda que se suponía que iba a potenciar no solo la cantidad sino también la calidad de la información y dar más espacio a las publicaciones más pequeñas pero que nunca se ha resuelto dando lugar a una acalorada controversia. Ahora el presidente de Fieg, el ingeniero Maurizio Costa, se hace cargo de ello con una mordaz entrevista concedida a "Il Sole 24 Ore".
El presidente de la editorial italiana exige aclaraciones a Google sobre el algoritmo, es decir, sobre la “fórmula utilizada para jerarquizar la información. De esto -explica el número uno de Fieg- dependen cuestiones muy importantes como las políticas comerciales y también, un aspecto aún más delicado, los perfiles que atañen a la privacidad “y es hora de que Google proporcione aclaraciones exhaustivas.
Pero Costa también ataca en otros dos puntos: los ingresos y los impuestos no pagados por Google. Sobre los ingresos, el presidente de Fieg invoca la transparencia y dice: “Algunas estimaciones no controvertidas indican más de mil millones de ingresos de Google en términos de ventas de publicidad, es decir, tanto como revistas y periódicos juntos. Conocerlos sería fundamental” también desde el punto de vista antimonopolio.
Pero, ¿Google paga impuestos sobre sus ingresos en Italia o no? Este es el otro punto que Costa discute “ya que los ingresos italianos de Google no corresponden en modo alguno a los impuestos pagados en Italia. Este punto –añade Costa en referencia a las polémicas que involucran a Juncker y Luxemburgo sobre la elusión fiscal– es especialmente relevante porque la sensibilidad europea al respecto crece con razón en estas horas. Y poco vale la consideración de que Irlanda, el paraíso fiscal desde el que opera Google, está fuera de la UE. Formalmente así es, pero en términos sustanciales el problema es idéntico”. En definitiva, la pregunta sigue abierta y promete chispazos.