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Giro de Italia: Yates rey del Gran Sasso, Froome y Aru rechazados

El británico del maillot rosa se impone en el sprint sobre Pinot y Chaves al final de una emocionante y agotadora carrera - Pozzovivo y Carapaz también lo hacen bien, Dumoulin y Lopez también limitan el daño - Froome y Aru en dificultad abandonan el top ten - Descanso hoy

Giro de Italia: Yates rey del Gran Sasso, Froome y Aru rechazados

En el evocador panorama de ese Tíbet en miniatura que es el macizo del Gran Sasso, el Giro ha visto cómo se derrumbaban las jerarquías consolidadas desde hace años. Se entendía que un nuevo viento soplaba con fuerza en esta carrera rosa desde el Etna con el triunfo de la dupla Chaves-Yates y el éxito en Montevergine del ecuatoriano Carapaz en Montevergine.

Pero lo que pasó en los 2135 metros de la montaña dedicada a la memoria de Pantani –quien ganó aquí en 1999– es algo nunca antes visto, completamente inimaginable en la víspera del Giro. Lo que choca y sorprende no es tanto la exuberancia victoriosa de Simon Yates que con su maillot rosa triunfó sobre el gigante de los Apeninos, esprintando a Pinot y Chaves, postulando abiertamente a convertirse en el maestro más contundente de este Giro, sino la actuación que desarma sobre todo por Chris Froome incluso antes que Fabio Aru, nada más estallar la pugna entre los mejores en los últimos kilómetros de una dura etapa.

Pierde las ruedas de este Yates, está bien. El inglés de Mitchelton está en una forma increíble, el ganador de as que también conquistó el maillot azul de líder de los escaladores en el Gran Sasso. No aguantar los de otra veintena de corredores que corren delante sin reacción y con las piernas para engancharlos de nuevo, así es el solemne rechazo decretado por el Gran Sasso contra el británico y el sardo, que entre retraso y bonificación al vencedor de etapa, perdieron -respectivamente- 1'17” y 1'24” de Yates saliendo de los diez primeros.

La desventaja en la clasificación ascendía a 2'27” para Froome y 2'36” para Aru. Una brecha ya pesada que corre el riesgo de volverse insalvable, dada la desastrosa forma del maestro del Tour y el campeón italiano.

Por tanto, la secuencia de fracasos que caracteriza la aventura del Team Sky en el Giro corre peligro de alargarse, una carrera por etapas que parece hechizada para el equipo que siempre ha dado al Tour de los últimos años la imagen de ser un acorazado, dueño de cada momento de la carrera. El conjunto inglés fracasó con Bradley Wiggins en 2013, luego cambió de caballo apuntando sin suerte a Richie Porte, se presentó el año pasado con Landa y Thomas pero una caída al pie del Block Haus comprometió la lucha por la victoria final.

Un auténtico desastre: este año la decisión de ir finalmente a Italia con Froome tenía todo el aire de querer desmentir a toda costa esta adversa tradición. Desafortunadamente para el Team Sky Froome salió de Jerusalén ya condicionado por el procedimiento antidopaje que pende sobre su cabeza con el riesgo de una fuerte descalificación, luego también sufrió mala suerte con una serie de choques que también ralentizaron físicamente al británico, a quien vio. su clasificación empeora de etapa en etapa.

Hoy en la jornada de descanso tendrá tiempo para reflexionar sobre qué hacer en este Giro que al final de la semana afrontará una montaña mucho más dura y difícil que el Gran Sasso, el Zoncolan.

Para complicar la continuación del Giro de Froome y Aru está también el hecho de que por delante no solo están Yates y su compañero de equipo, Esteban Chaves, segundo en la clasificación a 32”. Tom Dumoulin sigue en la pelea por la victoria final, tercero a 38" después de que ayer limitara la diferencia con el maillot rosa a 12" al terminar junto a López.

Al holandés le espera el terrible Zoncolan pero tiene de su lado la trigésima contrarreloj de unos 34 km donde podrá recuperar el terreno perdido. En cuarto lugar se encuentra el francés Thibaut Pinot, que no se suelta y que sube rápido. Quinto a 57”, el único italiano entre los diez primeros, es Domenico Pozzovivo que a los 35 años está disputando su mejor Giro de Italia, tanto que Yates lo considera su rival más temible: ayer en la pelea final desatada por Yates el lucano de Policoro fue uno de los más brillantes para aguantar el forzamiento de los británicos con Pinot y Chaves, finalizando cuarto con apenas 4” junto a otro protagonista de esta parte del Giro, el ecuatoriano Ricard Carapaz, sexto en la clasificación de Maillot blanco de 1'20" y cada vez más líder juvenil.

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