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Juegos e impuestos: el extraño caso italiano

Existe una ambigüedad fundamental en la posición de un Estado que, por un lado, protege la salud de sus ciudadanos y, por otro, debe maximizar los ingresos - La elección es difícil: aumentar los impuestos podría reducir el riesgo de adicción al juego, pero el aumento pesar más en los sectores menos favorecidos de la población.

Juegos e impuestos: el extraño caso italiano

La evaluación del complejo sistema fiscal vinculado al mercado del juego en Italia debe tener en cuenta dos aspectos de fundamental importancia. Primero, existe una ambigüedad en la posición de un Estado que por un lado protege la salud de sus ciudadanos y consumidores y por otro quiere imponer formas de tributación que maximicen los ingresos y la eficiencia.

Simplificando, el objetivo de un regulador público no puede ser sólo obtener buenos ingresos fiscales, ni minimizar los efectos distorsionadores de los impuestos sobre las opciones de inversión (eficiencia), sino maximizar una función teórica de bienestar colectivo. En este sentido, los costes psicológicos y sociales que provoca el juego (trastornos del juego) deben ser interiorizados por el regulador público y considerados como parte integrante del proceso de toma de decisiones.

Por ello, el análisis teórico debe tomar como referencia la literatura sobre la tributación de conductas de riesgo para la salud como el tabaquismo, que por su carácter de sustancia "adictiva" y a la larga nociva para la salud, tiene muchos elementos en común con los juegos de azar. Siguiendo enfoques científicamente reconocidos, por ejemplo, es posible incorporar algunos cambios importantes introducidos por la economía del comportamiento en el proceso de toma de decisiones de los individuos, asumiendo agentes racionales pero con "descuento hiperbólico". De esta forma se puede demostrar que en casos de adicciones como el tabaquismo o el juego, mayores niveles de tributación podrían llevar a mejores decisiones, ayudando a disminuir el arrepentimiento futuro hoy por haber caído en la adicción.

Un segundo aspecto que escapa al enfoque clásico es el de la equidad. Como hemos visto, incluso la tributación del juego presenta la característica típica de todos los impuestos sobre el pecado: una fuerte y acentuada regresividad. Este aspecto sin duda representa un argumento para no imponer tasas excesivamente altas al juego, dado que estas pesarían proporcionalmente más sobre los hombros de los sectores económicamente más vulnerables de la población.

Al igual que con las adicciones al juego, quedan dudas sobre la adecuación de un enfoque clásico utilizado para mercados genéricos cuando se aplica directamente a un contexto de toma de decisiones caracterizado por fenómenos de adicción patológica. También en este caso, de hecho, no podría excluirse la posibilidad de que los sujetos pudieran ser ayudados, en lugar de sólo "castigados" económicamente, en sus decisiones por precios superiores a los que maximizarían su interés esperado en el momento de la decisión.

Es decir, en cuanto a los cigarrillos, la regresividad podría verse compensada por la reducción de la demanda y, por tanto, del número de jugadores patológicos, sobre todo entre los sujetos más pobres. El debate sobre estos temas, aunque no es específico del caso de los juegos de azar, permanece sustancialmente abierto también en la literatura económica.

El texto es un extracto del ensayo "Finanzas públicas italianas", firmado por Simone Ghislandi y publicado en "Finanzas públicas italianas - Informe 2016", publicado por Il Mulino.

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