El futuro de Gibson, el histórico fabricante estadounidense de guitarras y otros instrumentos musicales, está en riesgo. Según el análisis financiero del diario Nashville Post, el panorama es realmente preocupante: demasiadas deudas que pagar y obligaciones que liquidar.
Aunque Gibson tiene ingresos anuales de más de mil millones de dólares, se enfrentaba a obligaciones que vencían por más de 375 millones de dólares. Según muchos analistas, parte de la dificultad deriva de las numerosas inversiones y adquisiciones realizadas por Gibson en sectores distintos al de los instrumentos musicales (Pioneer y Philips Audio, por ejemplo). La posición de la deuda dista mucho de ser halagüeña: hay préstamos con entidades de crédito por 145 millones de dólares que vencerán si no se refinancian antes del próximo 23 de julio. El director Bill Lawrence ha decidido dejar su puesto después de solo un año, lo que demuestra lo crítico de la situación.
Sin embargo, esto no es un rayo del azul. A principios de 2017 Gibson recibió un préstamo de emergencia de 130 millones de dólares, operación que ha comenzado a preocupar a los inversores. En 2016, Moody's había degradado las acciones de la empresa a la categoría CAA2, es decir, "mala calidad y alto riesgo de inversión". Gibson luego anunció un recorte de personal del 60% en Gibson Innovation.
La compañía que hizo tocar a Elvis, John Lennon, Jimi Hendrix, Eric Clapton y Santana está en peligro de desaparecer, a pesar de su popularidad mundial. La mítica “Les Paul” se ha convertido con el paso de los años en la guitarra eléctrica por excelencia.
"Actualmente estamos monetizando activos de bajo rendimiento, como acciones, bienes raíces y segmentos comerciales", dijo Henry Juszkiewicz, director ejecutivo de Gibson. “Con esta operación podremos reducir la deuda y generar fondos para destinarlos a aquellos segmentos de negocio que están funcionando en su lugar”. Según el director general, la empresa se recuperará y seguirá creciendo. Sin embargo, el descenso en las ventas de guitarras es un hecho: en los últimos diez años, en Estados Unidos, las guitarras han pasado de un millón y medio a solo un millón vendido al año.
La compañía de Michigan fundada en 1902 representa una pieza fundamental en la historia de la música rock mundial. Todas las mejores bandas de todos los tiempos han llevado guitarras Gibson a sus giras, desde Sex Pistols hasta Led Zeppelin, desde Guns N' Roses hasta The Who.
Ahora hay tres alternativas para Gibson: vender parte del capital encontrando inversores dispuestos a continuar con la empresa, renegociar deudas o, en el peor de los casos, abrir un concurso de acreedores.
