El coche de Fernando Alonso no ganará el campeonato mundial de F1 este año, pero a finales de 2011 Ferrari lo celebrará de todos modos. No hay trofeos ni magnums de champán, solo mucho dinero en efectivo. A sólo una cuarta parte, el Cavallino Rampante podrá celebrar el récord histórico de ventas de 7.000. Esto mejorará el récord de 6.500 autos de carrera puestos en el mercado en 2010. Así lo anunció el presidente Luca di Montezemolo, quien subrayó que a finales de año “la situación financiera de la empresa mejorará sobre todo gracias a la autofinanciación y una tasa de inversión cercana al 20%".
Hablando en el Salón del Automóvil de FráncfortMontezemolo precisó que el gran desempeño de 2011 está ligado en particular al "éxito mundial del Ferrari California y al crecimiento de las ventas en los países emergentes". En cuanto a la internacionalización, “China, Taiwán y Hong Kong se convertirán en el segundo mercado más importante para Ferrari, superando a Alemania, que sigue siendo el mercado europeo más importante”.
En el futuro, el crecimiento “será generado por nuevos mercados. En 2012 queremos confirmar el cupo de 7 coches, para subrayar su exclusividad: Ferrari es imprescindible, vendemos un sueño. Pero si los tiempos de espera superan los 18 meses, fabricaremos algunos coches más, porque no queremos hacernos daño". Ni siquiera la crisis asusta a Maranello: "Miremos al futuro con optimismo realista -concluyó Montezemolo-, aunque seamos conscientes de la situación económica general".