Las perspectivas para la economía de la zona euro “siguen siendo consistentes con un crecimiento moderado en la segunda mitad del año, pero los riesgos a la baja han aumentado claramente”. Así lo afirmó el gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, al inaugurar los trabajos del foro financiero Eurofi en Milán.
“El decepcionante desempeño económico de la Unión Europea va mucho más allá de experiencias anteriores –añadió-. Un fortalecimiento sustancial de la recuperación europea que vaya en la dirección de una salida definitiva de la crisis no puede lograrse con actuaciones aisladas de autoridades de política económica individuales. En particular, la política monetaria por sí sola no puede reactivar el crecimiento y garantizar la estabilidad financiera en la zona del euro si los problemas de fondo de la crisis no se resuelven tanto a nivel nacional como europeo”.
En este contexto, según el gobernador, “es de primordial importancia eliminar el riesgo de que un período demasiado largo de baja inflación eventualmente lleve a un desalineamiento de las expectativas de inflación a mediano plazo. Si es necesario, se pueden tomar más medidas de política monetaria.
Visco concluyó subrayando que “en el fondo del problema está la debilidad de la demanda agregada, en particular de las inversiones. Reactivar las inversiones (públicas y privadas, nacionales y europeas) es crucial para iniciar la recuperación. El objetivo actual es hacer que el entorno económico sea más propicio para la inversión. Además de la implementación de reformas estructurales específicas de cada país, que es de crucial importancia, la inversión requiere condiciones financieras favorables. La presidencia italiana de la UE ha puesto esto en la parte superior de su agenda”.
