comparte

ELECCIONES ESPAÑOLAS - Madrid hacia un gobierno "a la italiana": Rajoy puede ganar pero tendrá que aliarse

ELECCIONES ESPAÑOLAS - Reina la incertidumbre en las elecciones generales de hoy en España: no es seguro que el PP del presidente Rajoy se vea recompensado por los resultados económicos conseguidos aunque siga siendo el favorito - Avanzamos hacia un gobierno de coalición, al modelo italiano - El El centroderecha apunta al 29% para gobernar con un aliado, que podría ser Ciudadano

ELECCIONES ESPAÑOLAS - Madrid hacia un gobierno "a la italiana": Rajoy puede ganar pero tendrá que aliarse

Il el presidente del gobierno mariano rajoy en los últimos mítines ha mostrado una gran confianza, sabiendo muy bien que su PP difícilmente gobernará España durante los próximos 5 años solo, es decir en la mayoría. El resultado de las elecciones políticas del 20 de diciembre de hecho, nunca ha sido tan incierto en el postfranquismo. Hasta ahora ha sido una alternancia de gobiernos socialistas y de centro-derecha. Alguien más afortunado (lo demuestra el de Aznar), alguien menos. Pero todo en nombre de gobiernos sólidos, capaces de legislar sin demasiadas injerencias y con un fuerte sentido de nación que ha permitido superar fases delicadas como la de la guerra contra ETA.

En esta ronda, sin embargo, será diferente. La crisis económica de los últimos años ha provocado un fuerte descontento popular y destacó una marcada desconexión entre los partidos tradicionales y los ciudadanos. Se ha afianzado así la protesta popular, favoreciendo alineaciones menores o completamente nuevas como Ciudadanos e Podemos. Pero también ha agudizado el deseo de independencia en algunas regiones importantes, especialmente en Cataluña.

Dado este frágil marco general y analizando el resultado de las recientes elecciones municipales y autonómicas, es muy probable (por no decir absolutamente seguro) que España se encamine hacia un Italianización de su gobierno. Es decir el nacimiento de un gobierno de coalición, con trazos aún humeantes, porque las urnas decretarán su formación.

No obstante, también hay que subrayar que serán primeras elecciones también para el rey Felipe. Una Monarquía obviamente "super partes", pero sin embargo cada vez más cercana y sensible a los problemas de la población. Una Monarquía moderna, donde la Reina, no olvidemos la extracción popular, está haciendo un excelente trabajo de reparación de las instituciones frías y desprendidas del país y sus ciudadanos.

La prueba del 20 de diciembre, por tanto, más allá del resultado, será interesante por la evolución que tendrá sobre la vida política y la gestión del país. Es una fase delicada porque España, aunque oficialmente fuera de la crisis, está Todavía lidiando con una ocupación frágil (la tasa de desempleo, especialmente entre los jóvenes, supera el 40%) y con un modelo económico anticuado que se sustenta en tres grandes pilares: turismo, construcción, automóviles.

El hecho de que Crecimiento del PIB en 2015 en torno al 3% y la de 2016 entre el 2 y el 3% está entre las más altas de Europa, sin embargo sugiere una importante "recompensa" electoral para Mariano Rajoy y al mismo tiempo una barrera a las ilusiones de Ciudadanos y Podemos.

La misión (¿posible o imposible?) del PP, descartando la hipótesis de que pueda tener una mayoría redonda, es obtener al menos 125 escaños (con al menos 5 puntos más que el segundo partido), es decir, el 29% de los votos. Es decir, una minoría sólida que pueda dar al centro-derecha una posición fuerte en las negociaciones con el potencial aliado. Y sobre todo una cierta estabilidad en el país.

Si, por el contrario, el PP se queda en 100-110 escaños, la situación se complicará y los escenarios posibles también. De hecho, en esta segunda hipótesis, Los socialistas de Pedro Sánchez podrían tener buen partido en plantear una alternativa de gobierno con Ciudadanos y el apoyo exterior de Podemos o, al revés, con Podemos y el apoyo exterior de Ciudadanos (dependerá de los votos recogidos).

El tercer escenario, muy improbable, es el de una coalición ampliada de varios partidos, con el cambio evidente en la cúpula de uno de los dos partidos mayoritarios, PP o Psoe. Este sería sin duda un escenario de gran inestabilidad política para España con consecuencias negativas en términos de gobernabilidad y los principales problemas del país: independencia, salud, seguridad social, trabajo.

Así que solo queda esperar el veredicto de las urnas de mañana para entender qué camino político tomará España. “El hecho es que la política española - un importante empresario catalán declara a Firstonline -, tenderá a parecerse cada vez más al italiano: menos bipartidismo y más multipartidismo". Como diciendo que reina la incertidumbre y que para España ciertamente no es una señal positiva.

Revisión