Mario Draghi no decepciona a los mercados. El presidente del BCE ha lanzado un gran paquete de intervenciones para reaccionar con fuerza ante un "período demasiado prolongado de baja inflación":
1) recortar los tipos al 0,15% desde el 0,25%, un nuevo mínimo histórico;
2) las tasas de depósito se redujeron a -0,1%, negativas por primera vez en Euroland;
3) la Eurotower interrumpirá las operaciones semanales con las que reabsorbe la liquidez creada por la compra de bonos del Estado durante la crisis de la deuda, por un importe aproximado de 165 millones de euros;
4) nueva versión de la financiación Ltro, esta vez vinculada al crédito a la economía real. Los nuevos préstamos toman el nombre de Tltro, es decir, operaciones de refinanciación a más largo plazo dirigidas, préstamos a largo plazo a bancos destinados a relanzar el crédito que estos otorgan a hogares y empresas.
5) el BCE anunció acelerar el trabajo preparatorio para la compra de ABS (valores de respaldo de activos) para mejorar el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria. Draghi precisó que el BCE solo comprará "ABS simples, transparentes y reales, es decir, basados en préstamos reales y no derivados".
La bolsa, el euro y el diferencial reaccionaron de inmediato: el Ftse Mib se disparó un 2%, el diferencial cayó por debajo de los 150 puntos básicos y el euro se debilitó hasta los 1,3516 dólares. "¿Terminamos? No, aún no hemos terminado”, respondió Mario Draghi a una pregunta sobre por qué el BCE no ha lanzado un verdadero programa de compra de valores a gran escala, el Qe.
Si es necesario, el BCE está listo para decidir "rápidamente" sobre una mayor relajación monetaria. En definitiva, estos no son los últimos cartuchos que puede disparar Draghi. En cuanto al coste del dinero, desde un punto de vista práctico, el BCE, precisó, ha "llegado al límite inferior" de los tipos de interés, aunque técnicamente es posible realizar más ajustes.
Draghi, como en los últimos meses, no ve deflación para Europa, entendida como esos típicos indicadores capaces de desencadenar una espiral negativa de expectativas autocumplidas, pero ha precisado que "estamos reaccionando a un periodo demasiado largo de baja inflación".
De hecho, el BCE ha vuelto a recortar sus estimaciones de inflación en la Eurozona al 0,7% para 2014, 1,1% para 2015 y 1,4% para el año siguiente. Hace tres meses los economistas pronosticaban 1%, 1,3% y 1,5% respectivamente. En las intenciones de la Eurotorre, el paquete de medidas del BCE servirá para que la inflación vuelva "cerca pero por debajo del 2%".
Las estimaciones del PIB de la zona euro también se redujeron a +1% para 2014, 1,7% para 2015 y 1,8% para el año siguiente. Hace tres meses las estimaciones estaban en 1,2%, 1,5% y 1,8% respectivamente.
A quienes le "acusaron" en la rueda de prensa de "expropiar" a los ahorradores mediante la reducción de los tipos de interés, Draghi replicó que sólo el crecimiento puede hacer que los tipos de interés vuelvan a subir. Y la acción del BCE va en esa dirección.
En cuanto a los maxicréditos a empresas y hogares, las nuevas TLTRO expirarán en 2018 con una duración en torno a los 4 años. Inicialmente, los bancos podrán obtener alrededor del 7% de sus préstamos totales al sector privado no financiero (excluidos los préstamos para la vivienda) equivalentes a unos 400 millones de euros. Dos operaciones posteriores se realizarán en septiembre y diciembre de este año.
Eso sí, los nuevos maxipréstamos lanzados por el BCE y condicionados a la concesión de crédito por parte de los bancos requerirán, dijo Draghi, "tres o cuatro trimestres" para producir efectos sobre la economía real.
Sin divagaciones políticas tras las elecciones europeas: Draghi se escapó de la pregunta de un periodista francés sobre la comparación entre el primer ministro italiano Matteo Renzi y el francés Manuel Valls. “Me pide demasiado con una comparación entre líderes europeos -bromeó-. No tengo nada que decir sobre esta primera pregunta”.
