Made in Italy: incluso nuestras producciones de flores están en el ojo de la competencia desleal, con fuertes repercusiones en nuestro sistema hortícola, que cuenta con 20 empleados. Hay que tener cuidado con Kenia, Ecuador, Colombia e Israel, denuncia el diputado de la Lega Maurizio Fugatti, quien insta a la Unión Europea y al gobierno a intervenir para proteger nuestros cultivos. Bajo acusación, entre los factores que alteran las correctas reglas de competencia, el cumplimiento de las normas de protección ambiental, seguridad en el trabajo, derechos de los trabajadores.
“Se ha denunciado la competencia desleal de Kenia, Ecuador, Colombia e Israel, que juntos acaparan el 70% de las importaciones de flor cortada en toda Europa –señala Fugatti-. Las rosas de estos países cuestan una media de 4-5 céntimos por tallo, incluido el transporte, frente a los 18-20 céntimos de las rosas italianas, sin transporte”. Y el diputado de Carroccio explica que esa diferencia de coste "está afectada por una parte por las mejores condiciones climáticas de esos países, por lo que no es necesario calentar los invernaderos a la inversa y por otra por el hecho de que la mano de obra está mal pagada y no goza de los derechos más básicos. Esta conducta incorrecta – remarcó Fugatti – pone en riesgo a todo el sector hortofrutícola, con sus 20.000 empleados”.
De ahí la consideración de que "la Unión Europea debe supervisar el cumplimiento de las reglas de la competencia y el cumplimiento en los países extracomunitarios de las normas que en cambio se imponen a nuestras empresas", porque "sólo así se pueden restablecer las condiciones de equidad en los mercados internacionales ". Y la solicitud a nuestro gobierno de actuar con contundencia para proteger nuestro sector hortofrutícola a nivel europeo, porque la tarea de los gobiernos nacionales es precisamente "instar a la UE a vigilar la falsificación en determinados sectores de productos, adoptando las medidas proteccionistas adecuadas para proteger nuestras empresas y trabajos".
