Deutsche Bank terminó 2016 con una pérdida significativamente superior a la esperada de 1,4 millones de euros debido a costos legales, menores ingresos y costos de reestructuración. La pérdida sigue a la de 6,8 millones registrada en 2015.
Solo en el cuarto trimestre de 2016, el gigante bancario alemán registró una pérdida neta de 1,9 millones de euros vinculada fundamentalmente a los más de 7 millones de dólares que el banco pagó en total en Estados Unidos por su papel en la crisis subprime.
Los ingresos disminuyeron un 10 % año tras año hasta los 30,0 millones de euros. El ratio de core capital aumentó hasta el 11,9% a finales de 2016 frente al 11% del tercer trimestre.
“Nuestros resultados de 2016 estuvieron fuertemente influenciados por las acciones decisivas tomadas por la gerencia para mejorar y modernizar el banco y por la agitación del mercado que afectó a Deutsche Bank”, comenta el CEO John Cryan. “Hemos demostrado nuestra solidez en un año particularmente difícil.
Finalizamos 2016 con fuertes ratios de capital y liquidez y estamos optimistas tras el prometedor comienzo de este año”.