Otro (intento) de éxodo más hacia el sur. El presidente de la Región de Sicilia denunció lo ocurrido ayer por la tarde, 22 de marzo, En Musumeci:
“Me acaban de decir que muchas personas no autorizadas están desembarcando de Calabria en Messina – escribió el Gobernador alrededor de la medianoche en su página de Facebook – No es posible y no acepto que esto suceda. ¡Los sicilianos no somos carne de cañón!”.
Por tercera vez en pocas semanas, miles de personas han decidido regresar a la isla. Lástima que Sicilia -al menos formalmente- sea blindado desde el pasado 16 de marzo, el día en que el Ministro de Transporte De Micheli firmó un decreto que prevé la suspensión de las conexiones y el transporte ordinario de personas hacia y desde Sicilia.
Sin embargo, desde la tarde del domingo 22 de marzo, en Villa San Giovanni (Calabria), se han producido largas colas para subir a los pocos ferries que quedan que cruzan el estrecho, lo que ha llevado a Musumeci a pedir más controles a la Prefectura de Messina. Cabe destacar que poco antes de que miles de automovilistas hicieran cola, el Gobierno había dictado una ordenanza que prohíbe a los ciudadanos moverse del municipio en el que se encuentran. Una decisión que evidentemente no fue suficiente.
El marzo 24 Musumeci también ha decidido dirigirse al Ministro del Interior Lamorgese: “Usted está asumiendo una grave responsabilidad al frustrar los esfuerzos y sacrificios de millones de sicilianos. En los desembarcaderos de Calabria nadie supervisa el cumplimiento de vuestros decretos. No puedo permitir tal irresponsabilidad por parte del gobierno nacional hacia Sicilia".
Se ven controles estrictos en las estaciones. Ayer por la tarde, los agentes de Polfer revisaron a los pasajeros que partían de la estación central de Milán desde donde parten los dos trenes Frecciarossa hacia Nápoles y Salerno, los dos únicos "trenes para el sur" aún activos. De hecho, solo 120 pasajeros lograron subir a bordo, mientras que muchos más fueron rechazados. Comprobaciones también en las estaciones de llegada. En el centro de Nápoles se activaron controles a la llegada de los tres trenes de alta velocidad Turín-Nápoles, Venecia-Nápoles y Milán-Salerno El personal de Polfer, informa Ansa, se encargó de verificar la existencia de las razones que justifican el movimiento de pasajeros individuales y el cumplimiento de las certificaciones presentadas. En cambio, personal de Rfi (Rete Ferroviaria Italiana) se encargó de medir la temperatura corporal de los pasajeros mediante termoescáneres, desviando a los que registraron una temperatura corporal superior a 37,3 grados a los médicos presentes en la estación.