laindustria italiana se ha colado una vez más recesión. En el cuarto trimestre, según la estimación (definida como "cautelosa") del Centro de Estudios Confindustria, es colapsó a -2,4% en comparación con los cuatro meses anteriores. A pesar de aguantar en octubre (-0,2%) y noviembre (-0,1%).
“Las expectativas de producción (Istat), en mínimos desde hace dos años -explica Csc-, y las sentencias sobre los pedidos, sobre todo del exterior, apuntan a una contracción más intensa en los próximos meses. Esto es consistente con una reducción del PIB a finales de 2011 y principios de 2012, tras el estancamiento del verano”.
Las expectativas de debilidad de la demanda, especialmente interna, "la gran incertidumbre alimentada por las violentas fluctuaciones de los mercados financieros y las dificultades para obtener crédito empujan a las empresas italianas a recortar inversiones a finales de 2011. El acceso restringido a la financiación bancaria y los bajos márgenes son otros frenos”, continúa el informe de CSC.
Además, “la crisis financiera y las políticas fiscales restrictivas reducen la confianza de los hogares (-20,4 en noviembre, la más baja desde agosto de 2009) y de las empresas (-7,3 en noviembre, en constante descenso desde febrero). Esto contribuye a debilitar el consumo y provocar la postergación de las inversiones".