En septiembre inflación china sube al 3,1%, desde el 2,6% de agosto. Este es el más alto en siete meses, producido por el alza en los precios de los alimentos, ligado a su vez a las malas condiciones climáticas. La cifra supera las expectativas, que se detuvieron en 2,9%, pero aún está por debajo de la meta oficial de 3,5% para 2013. Según datos de la Oficina Nacional de Estadística, mensualmente los precios han marcado un aumento de 0,8%, frente a estimaciones de los economistas de +0,5%.
El sábado, Pekín comunicó que en septiembre exportaciones de China cayó un 0,3%, mientras que las previsiones de los economistas hablaban de un crecimiento del 5,5%.
La aceleración de los precios deja poco margen de maniobra al Banco Central para sostener la economía ante la inesperada caída de las exportaciones, aunque pocos analistas prevén un nuevo salto en la dinámica inflacionaria o una política monetaria restrictiva en los próximos meses.
