“Sálvese quien pueda y Fráncfort para todos” no puede funcionar. Esta es la advertencia lanzada por el presidente de Censis, Giuseppe de Rita, en la presentación del 45º informe sobre la situación socioeconómica de Italia. En nuestro país, los ciudadanos han tratado de encontrar soluciones individualistas a la crisis, para seguir viviendo la vida cotidiana, pero ahora ha llegado el momento de "sistema de fabricación" y aspirar a un cambio más amplio.
A juicio de De Rita, hay 5 pilares fundamentales desde los que Italia, independientemente de lo que se decida el lunes en Montecitorio o los días 8 y 9 en Bruselas, tendrá que volver a arrancar. Estas son las piedras angulares de nuestra economía en la base de la receta Censis para el crecimiento.
1) ECONOMÍA REAL – “Hace 10 años que solo hablamos de finanzas, maniobras, recortes y pensiones. […] Pero con finanzas no hay desarrollo.” Tenemos que volver a centrarnos en la economía real. Y no solo en el sector manufacturero y en el Made in Italy que también son fundamentales (las importaciones crecieron un 16% en el primer semestre) sino centrándonos sobre todo en el sector terciario, el sector que produce el 75% de la riqueza italiana pero que es también el más afectados por la economía sumergida. Además, como subraya el director general del centro de estudios de inversión social, Giuseppe Roma, “la receta debe ser sectorial e Italia debe crecer geográficamente”. debemos apuntar ainternacionalización. “Hay gemas de países que están creciendo a un 3-4%, como Turquía y Polonia, que están a 2 horas en avión” y nuestra contribución a sus importaciones es aún demasiado baja.
2) LARGO PLAZO – “Tenemos que volver a pensar en el largo plazo”, subraya de Rita. “Estamos en una sociedad que se nutre de eventos y momentos, que sufre de agilizar los tiempos de toma de decisiones públicas“. No puedes vivir con la ansiedad de tomar decisiones rápidas sin mantener la lente caleidoscópica frente a tus ojos para el futuro. En este discurso se incluyen los datos de consumo, que se ha mantenido casi invariable en los últimos años pero solo gracias a que el ahorro se ha visto afectado. La propensión a ahorrar ha disminuido del 20% al 11% en los últimos 10 años. Pero este mecanismo no es sostenible a largo plazo.
3) CONFLICTO POTENCIAL – “Somos un país de múltiples identidades”, dijo Giuseppe Roma. Sin embargo, los datos del informe no muestran una Italia fragmentada según los estereotipos de jóvenes/ancianos o norte/sur, sino un 46 % de italianos que se sienten atados a la nación, un 15 % que se siente global y un 31 % localistas (dispersos entre el noreste y el sur). Y Roma comenta: “No necesitamos el federalismo sino el federador“, capaz de aunar estas diferentes orientaciones. Sin embargo, según de Rita, existe un conflicto que aún está en la sombra y que podría explotar. es el de un nacionalismo populista, con reminiscencias del peronismo argentino. Solo una salida de la crisis basada en estos 5 pilares nos permitiría dejar de lado a este enemigo que acecha.
4) ATENCIÓN A LOS NUEVOS FORMATOS RELACIONALES – Ha crecido la dimensión de las relaciones humanas, desde los grupos espirituales hasta las redes sociales (más de 16 millones de usuarios en Facebook y más de 6 millones en Skype). La familia, una de las virtudes de Italia, está cambiando su morfología, a nivel demográfico y de comportamiento. Por lo tanto, la cohesión social debe ser repensada y revalorizada.
5) VALOR DE LA REPRESENTACIÓN – “Hemos llegado a la muerte de la representación política: el Parlamento, los partidos, los consejos regionales y municipales están muertos”, declara de Rita. Necesitamos reconstruir una forma a través de la cual los derechos y necesidades de los ciudadanos lleguen a la política, sin caer en ese “nacionalismo vulgar” del que ya podemos vislumbrar los indicios.
El 59% de los italianos admite que está dispuesto a hacer sacrificios y renunciar a parte de su bienestar por un desarrollo coordinado y compartido para revivir el país. Este es el mensaje de esperanza lanzado por Censis. Que los representantes políticos lo hagan suyo y, a través de estos 5 pilares, comiencen a impulsar un programa de desarrollo para una Italia más próspera.
