Si Atenas llora, incluso Esparta tiene poco de qué reírse. El derrumbe del Inter en casa ante el Siena abre oficialmente la crisis también para los nerazzurri, que ya no pueden esconderse detrás de las frases de siempre. Una fea derrota, que lleva la temporada de San Siro a 5 partidos sin victorias, pero que sobre todo redimensiona el grupo de Stramaccioni, que aparecía a años luz del líder Juventus. “Es una mala derrota y nos quema: pero yo soy el capitán del barco y no se debe perder la confianza – declaró Stramaccioni. – Este es el momento de poner la cara en ello: no debemos ceder un ápice, al contrario debemos seguir trabajando juntos y sacar algo bueno de este traspié”.
No todo es para tirarlo, Dios no lo quiera, pero si la crisis del Milán era predecible al fin y al cabo, la del Inter al menos acaba sorprendiendo. Los nerazzurri aún no han logrado mantener la portería a cero en casa, y siempre dan la sensación de poder encajar goles. Errores de una defensa desequilibrada y un centro del campo incapaz de cerrarse sobre los rivales, que Stramaccioni deberá subsanar rápidamente: “Olvidémonos de la maldición de San Siro. Tuvimos una excelente primera mitad y acumulamos muchos goles, debemos felicitar a su portero. Desafortunadamente fuimos castigados con un reinicio, Siena encontró el camino correcto a seguir. Tenemos las ideas claras, sabemos qué aspectos hay que mejorar. En los partidos en los que pudimos bloquear lo hicimos bien, en los demás sufrimos un poco”.
De cintura para arriba las cosas van mejor, pero el Inter se arriesga demasiado y si sus atacantes se topan con una mala tarde (ver Sneijder y Milito) acaban pagando el precio. Y así, tras bailar peligrosamente el 0-0 durante más de 70 minutos, los nerazzurri sufrieron el golpe del nocaut con Vergassola, buenos para concretar una reanudación propia. Efectivamente, el partido terminó en ese momento, y el 0-2 firmado por Valiani sirvió sobre todo para prender fuego a San Siro, que por primera vez esta temporada abucheó con fuerza a sus hombres. Ahora el Inter vuelve a salir de Verona, luego el próximo domingo recibirán a la Fiorentina. Dos partidos importantes para el proyecto Stramaccioni, por no decir vitales. Porque el quid de la cuestión hay que encontrarlo cuanto antes, de lo contrario los fantasmas de la temporada pasada volverán a acechar a los nerazzurri.
