Salva al soldado Real. Esta parece ser la prioridad verde-oro, en un momento en que el león latinoamericano empieza a sentirse más magullado y amenazado por la manada. El banco central de Brasil ha anunciado que destinará más de 50 millones de dólares para defender la moneda, que está siendo atacada en los mercados a medida que el crecimiento del gigante latinoamericano comienza a flaquear.
Después del pico alcanzado a finales de julio (2,2571 dólares), el real brasileño perdió un 8 por ciento frente al dólar (desplomándose a 2,4541 dólares). Brasilia, junto a Moscú, Nueva Dehli y Ankara, forma parte del club de países emergentes que desde hace unos días sufre el recelo de los mercados. Los inversores, que ahora quieren beneficiarse de la subida de tipos de interés en EE.UU., han decidido repatriar las ingentes sumas apostadas en las economías emergentes, que ahora parecen mostrar fragilidades estructurales.
Para defender su moneda, el Banco central do Brasil ofrecerá $500 millones diarios -lunes, martes, miércoles y jueves- en forma de swaps. El viernes, el banco llevará a cabo una subasta para vender (con una compra total) líneas de crédito de miles de millones de dólares. Sobre la base de los 3 millones de dólares ofrecidos a la semana, el Banco pondrá sobre la mesa 54 millones de dólares para defender el real, precisando que "si procede, recurrirá a más movimientos".
El nuevo curso sigue por unas horas al anuncio de que el crecimiento estimado de la economía verde-oro ha sido revisado a la baja (2,5 por ciento contra 4 esperado en 2013, 4 por ciento contra 4,5 en 2014).
El banco central de Brasil elevó su tasa de interés por tercera vez consecutiva en julio al 8,5 por ciento. Una medida que, si por un lado permite combatir la subida de precios y la fuga de capitales, por otro frena el consumo y el crecimiento. La inflación interanual cayó al 6,27 por ciento en julio, manteniéndose por debajo del techo del gobierno del 6,5 por ciento.
