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Bossi contra Maroni, es un choque en la Liga

“Qué mal por él si no le gusta Reguzzoni como líder de grupo. La base decide, no él”, dice el patrón del Carroccio. El ministro del Interior responde: "Ninguna lucha interna, solo diferencias de opinión". El PDL piensa en una ley contra las escuchas telefónicas. Napolitano pide la intervención del gobierno para los residuos de Nápoles.

Esta vez los trapos vuelan en la Liga. Y por eso Umberto Bossi no duda en comentar: “¿A Maroni no le gusta Reguzzoni, empresa matriz? Peor para él. Es la base la que controla la Liga, no Maroni”. Palabras que pesan como piedras y que dan una idea de lo que es el Carroccio tras la votación en administrativo y referéndum y tras Pontida.

Ya porque allí en el césped sagrado, la base había aclamado a Maroni como primer ministro, casi oscureciendo el discurso de Bossi. Así reaccionó el jefe, una vez de vuelta en Roma. Y obligó al grupo de diputados a confirmar (sin votación) al líder del grupo saliente, Reguzzoni. Poco importa que hasta 49 de los 59 diputados de la Liga Norte se hayan pronunciado, con un documento interno, por el candidato maroniano Giacomo Stucchi. En definitiva, en el Carroccio es cada vez más palpable el contraste entre el llamado círculo mágico bossiano (Renzo Bossi, Rosy Mauro, Bricolo, Reguzzoni), el grupo más cercano a Berlusconi, y los maronianos (Giorgetti, Tosi, Zaia). a las necesidades del Primer Ministro.

Por ahora es el propio Maroni el que no dramatiza demasiado, afirmando ante el tono durísimo del jefe que "en la Liga no hay luchas internas, sino solo diferencia de opinión". Confirmando que esta vez Pontida sirvió más para atizar un duro enfrentamiento interno que para enviar mensajes al país. Mientras tanto, crece la impaciencia con la investigación P4 dentro del PDL y se habla nuevamente de una ley contra las escuchas telefónicas. Tal vez no necesariamente un decreto, que necesitaría la firma del jefe de estado.

Es Alfano, todavía no secretario del PDL, pero todavía ministro de Justicia, quien afirma que "las interceptaciones son inútiles y costosas". Está lista la respuesta del titular de la Fiscalía de Nápoles, quien responde: "El PM y el juez de instrucción deciden sobre la utilidad de las escuchas telefónicas". Finalmente, le tocó al presidente de la República, Giorgio Napolitano, intervenir para pedir la intervención del gobierno para hacer frente a la emergencia de residuos en Nápoles, que nunca ha sido tan grave como en estas horas.

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