Iren cerró los primeros seis meses de 2013 con un beneficio neto de 116,6 millones de euros, un 46,1% más que en el mismo periodo del año anterior, a pesar de una caída de los ingresos del 19,6% hasta los 1.822,8 millones.
La reducción de la facturación, según explica en una nota, es “principalmente atribuible a la estrategia comercial del grupo, contemplada en el Plan Industrial hasta 2015 y confirmada en el primer trimestre del año, que prevé una mayor focalización en los segmentos de venta a microempresas y clientes minoristas”.
El EBITDA aumentó un 11,7% hasta los 376,03 millones y el EBIT un 22,6% hasta los 240,18 millones. La deuda financiera neta a 30 de junio de 2013 asciende a 2.467 millones, un 3,4% menos que los 2.555 millones de finales de 2012, gracias a los efectos positivos de los resultados económicos y a las actuaciones del grupo que han permitido contener las inversiones y capital de trabajo.
El título brilla en Bolsa sobre la ola de resultados positivos. A primera hora de la tarde registraba una subida del 3,13% (0,91 euros). Por la mañana la acción había ganó más terreno (0,92 euros), no muy lejos del récord anual a 0,9650.