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Boom de decretos, la Cámara abre una investigación

La comisión de asuntos constitucionales de la Cámara ha decidido abrir una investigación sobre el decreto de urgencia del gobierno y del 28,6% del XVI al 27,1% actual.

Boom de decretos, la Cámara abre una investigación

Demasiados decretos, demasiado espacio para su mera conversión en ley, sustrayéndola de la actividad legislativa de las comisiones y de la sala. La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara ha decidido abrir una investigación sobre el decreto de emergencia del Gobierno. La operación debería estar concluida en plazos muy cortos, dentro de este mes. Cuestión, la del recurso excesivo a los decretos, no sólo hoy, ya que –como recordó el presidente de la comisión, Francesco Paolo Sisto– ya en 1983 fue planteada por esta misma comisión, presidida entonces por Silvano Labriola. 

Los números hablan por sí solos: el porcentaje de leyes de conversión sobre el total de leyes aprobadas ha aumentado considerablemente, pasando del 28,6% en la XV legislatura y del 27,1% en la XVI al 60% actual.

En la presente legislatura, el decreto de urgencia se ha consolidado indiscutiblemente como el principal instrumento normativo, tanto porque el impacto cuantitativo de las leyes de conversión sobre el total de leyes se ha más que duplicado (+32,9% respecto a la legislatura anterior), como porque el espacio normativo de las medidas de emergencia -medido en número de párrafos ocupados por decretos- alcanzó el 65,8% del total (+10,9% respecto a la legislatura anterior). 

En suma, el decreto de urgencia ha erosionado en las dos últimas legislaturas los espacios normativos primero de las leyes financieras (ahora leyes de estabilidad) y de presupuesto, las cuales han perdido peso sobre el total de la legislación, pasando del 49,3% en la XV legislatura al 12,1%. en la XVI legislatura y luego volvió a subir al 26,7% en la presente legislatura.

Del informe realizado por el presidente de la comisión de Montecitorio se desprende entonces que los contenidos amplios y heterogéneos de los decretos-ley conducen en realidad a una alteración del papel que juegan las comisiones parlamentarias, muchas veces expropiadas del examen de los reglamentos. , que es de su competencia . 

Si durante la pasada legislatura, especialmente en la parte final, bajo el gobierno de Monti -remarcó Sisto- hubo varios casos de verdaderos decretos ómnibus, durante la presente legislatura la práctica se ha orientado en la dirección de adoptar 'urgencias mayoritariamente macrosectoriales- es decir, que aborden vastos sectores del ordenamiento jurídico, como la administración pública, con intervenciones multiformes -o intersectoriales, involucrando una pluralidad de sectores, no siempre similares entre sí.

En este sentido, en la presente legislatura de 24 leyes de conversión, hasta 11, es decir, el 45,8%, han sido asignadas a dos Comisiones mixtas; además, en 16 casos de 24, el procedimiento de conversión implicó al menos 10 comisiones, entre la oficina remitente y la oficina consultiva.

La esperanza de Sisito es que el gobierno colabore para lograr un correcto uso de las facultades previstas en el artículo 77 de la Constitución y que se identifiquen cambios constitucionales, legislativos y reglamentarios idóneos para deshacer esos nudos que hoy están a la atención no sólo del Parlamento, que es incapaz de dar una estructura ordenada y completa a su actividad legislativa, pero también del gobierno, que está interesado en una producción orgánica de legislación, así como de la comunidad en su conjunto y de los ciudadanos individuales, que encuentran en una situación de grave malestar ante una producción legislativa fragmentada, desorganizada y, con demasiada frecuencia, precaria.

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