A pocos días de las elecciones, se abren dos frentes de investigación sobre Silvio Berlusconi en dos investigaciones distintas, una por parte de la fiscalía de Nápoles y otra por parte de la fiscalía de Reggio Emilia.
En el primer caso, el delito hipotetizado es el de corrupción y financiación ilícita, y se refiere a la posible venta de senadores que se produjo en 2006, al inicio de la legislatura presidida por Romani Prodi. Según los investigadores, Berlusconi le habría dado 3 millones de euros al senador Sergio De Gregorio para que lo cambiara del IDV al PDL.
Junto a Berlusconi, citado por la Guardia di Finanza para un interrogatorio, están siendo investigados el fixer Valter Lavitola y el propio De Gregorio.
La investigación, encabezada por los fiscales Vincenzo Piscitelli y Henry John Woodcock, se desencadenó por las declaraciones de Andrea Ventromile, contadora de De Gregorio, quien, escuchada como persona informada de los hechos, habló de un acuerdo "mayormente remunerado" coordinado por Lavitola para materializar el paso de De Gregorio a las filas del PDL. El acuerdo, según el propio Lavitola, incluía el pago de 3 millones de euros (uno a la asociación "Italianos en el mundo" que encabeza el senador, y otros dos en negro a su cuenta) a De Gregorio, y también al presidente de la Comité de Defensa del Senado.
Pero la famosa (o notoria) carta en la que Silvio Berlusconi prometía el regreso del Imu también ha acabado en la mira de la justicia. El presunto delito, en este caso, es el de haber violado el artículo de la ley electoral sobre el canje de votos. La investigación se inició luego de algunas denuncias recibidas en los últimos días por el fiscal jefe de Reggio Emilia Giorgio Grandinetti.
El clamor del PDL no se hizo esperar: Ghedini, tras las habituales acusaciones de acoso contra Berlusconi dirigidas a la justicia, afirmó que la "Fiscalía de Nápoles es territorialmente incompetente", mientras que Maurizio Gasparri y Angelino Alfano hablan de bajar "a la calle en defensa". la justicia y los principios democráticos en la base de una sociedad civil". También se espera la respuesta de Berlusconi, que prepara un vídeo contra los fiscales.
