El primer fin de semana tras el cierre de los colegios promete ser complicado para quienes quieran ponerse al volante. De hecho, la gasolina cara obstaculizará el deseo de moverse.
Según la previsión que se puede leer en el informe semanal de Figisc, Anisa y Confcommercio, en los próximos días los precios recomendados aumentarán 1,5 céntimos. Sobre el precio en Italia “los impuestos pesan 24,3 céntimos por litro más que la media de la Unión Europea”, explica Maurizio Micheli, presidente nacional de Figisc Confcommercio.
La noticia ha suscitado una protesta de los gestores de combustibles que cerrarán a la venta las máquinas de autoservicio desde mañana a las 7 horas hasta las 19.30 horas del próximo 17 de junio en el horario de apertura de las plantas, con el relativo oscurecimiento de los precios vinculados a las mismas y del rótulo de la empresa. Aquellos que quieran comprar gasolina tendrán que renunciar a los clásicos descuentos automáticos. Para el 18 de junio, no obstante, se confirma la huelga general que afectará tanto al tráfico ordinario como al de autopistas.
Aunque el lunes pasado hubo una reunión en el Ministerio de Desarrollo Económico, se ha confirmado la protesta proclamada por Faib Confesercenti, Fegica Cisl y Figisc - Anisa Confcommercio. “Considerando la atención incluyente obtenida del ministerio, el mundo industrial – declaran los directivos – sigue escondido y se limita a admirar su propio ombligo. En estas condiciones, para tratar de evitar que la pereza y la inercia vuelvan a abrumarnos, las organizaciones gremiales de empresarios confirman la huelga general del 18 de junio”.
“Los precios injustificadamente más altos que las empresas petroleras imponen a los operadores y automovilistas -señalan las organizaciones gremiales de los operadores- son consecuencia, por un lado, de normas que se violan con demasiada frecuencia y, por otro, de una "sistema" que espera demasiados años para ser reformado en profundidad. Lograr la aplicación puntual de las leyes que pretenden garantizar a los operadores condiciones justas y no discriminatorias para competir en el mercado, es decir, precios más bajos y competitivos también en beneficio de los automovilistas que diariamente se abastecen de ellos, junto con el inicio de una verdadera reestructuración y modernización de la red de ventas y la reanudación de la negociación colectiva que pone fin a un largo período de ataques a la categoría por parte de las empresas - concluyen los gerentes - son, en pocas palabras, las condiciones esenciales por reabrir una confrontación creíble destinada a encontrar nuevos equilibrios para un sector impulsado por elecciones locas para encontrarse en condiciones literalmente dramáticas”.
