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Bentivogli, Congreso Fim-Cisl: "No dejemos la conciencia obrera a los populismos"

Publicamos un capítulo del informe con el que el secretario general de la FIm-Cisl, Marco Bentivogli, inauguró el congreso nacional de su organización en Roma ante mil delegados - Se adjunta el TEXTO COMPLETO DEL INFORME.

Bentivogli, Congreso Fim-Cisl: "No dejemos la conciencia obrera a los populismos"

"Muchos han dicho que el sindicato llegó desprevenido ante el avance populista, un torrente a todo trapo que ha hecho conversos incluso en nuestras filas. Esto no es nada nuevo, desde hace un tiempo el voto de los que militan en las tres grandes confederaciones está de baja, pero esto no es en sí algo malo.

Hay casos sensacionales que se remontan a la década de XNUMX, cuando -tras la disolución de la Primera República y la desaparición de los viejos partidos- muchos afiliados fueron atraídos por las sirenas de la Liga del Norte.

La pérdida de la “conciencia de clase trabajadora” muchos comentaristas se refirieron a él como un "signo de los tiempos". Ahora nos damos cuenta de lo precipitado que era ese razonamiento.

Más en serio, lento pero seguro abdicó de la misión de la educación civil, de valores y política que también forma parte de nuestro ADN. Por lo tanto, es inútil sorprenderse de que el voto de los miembros haya tomado caminos tan diferentes a lo largo de los años. En la FIM no nos sentimos huérfanos del vínculo partido-sindicato que siempre nos ha acompañado.

Romper las cadenas de la ideología, cortar (no del todo) los lazos psicológicos y culturales que dan a una comunidad la conciencia de encontrarse en un destino común, los trabajadores se han descubierto (quizás) más libres, pero sobre todo más solos. Y su soledad ha adquirido las características de una frustración enojada a medida que los cambios se han vuelto más desafiantes.

En esta fase de transición, tanto la unión burocrática como la reaccionaria-ideológica facilitaron el proceso de fragmentación. La crisis hizo el resto, provocando una igualmente (y quizás más) reacción de enfado en la clase media, que se encontraba empobrecido, pero sobre todo temeroso del futuro.

Ahora, creo que esta tela rasgada se repara de alguna manera. Y creemos que es una de las tareas más difíciles, pero también más emocionantes que enfrenta un sindicato como la FIM.

Básicamente, como siempre, cada uno vota como quiere, pero no podemos quedarnos neutrales o callados sobre los valores básicos, sobre el compromiso cívico. La unión es una de las más hermosas formas de solidaridad colectiva, no fue ni será nunca compatible con el racismo y totalitarismo de cualquier matriz.

Seguiremos tomando partido sobre los contenidos y nunca con y dentro de las partes. Con convicción hemos decidido apoyar la reforma constitucional (en un país donde un Cuestor reclama la inconstitucionalidad de la prohibición de la venta de botellas de vidrio) pero, aun tirados por la chaqueta, nos hemos mantenido al margen de todas las iniciativas electorales o primarias de Cualquier fiesta.


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