Concedió préstamos a clientes a cambio de la compra de sus propias acciones: el comportamiento anómalo de Popolare di Vicenza fue descubierto por una inspección del BCE que reveló que los préstamos a cambio de la compra de acciones en el banco presidido por Gianni Zonin son asciende a 975 millones de euros y ha requerido ajustes y provisiones.
A pesar de estas prácticas casuales, las cuentas lloran: en el primer semestre de 2015 el banco sufrió pérdidas de 1,05 millones de euros aunque "en su mayoría como resultado de componentes de valoración no recurrentes".
El estado de salud y sobre todo la capitalización del Popolare di Vicenza, que pronto deberá transformarse en sociedad anónima como consecuencia de la reforma Renzi, no es el mejor y por eso ayer el consejo de administración del banco aprobó una nueva aumento de capital de 1,5 mil millones que se realizará en la primavera de 2016. Con cuánta alegría de los miembros pequeños es fácil de imaginar.