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Autonomía diferenciada: 30 constitucionalistas contra la reforma

Para el M5S, la reforma no es una prioridad, mientras que Lombardía, Véneto, Emilia Romagna presionan para que se apruebe. Menos recursos irán al Sur, a la espera de las necesidades estándar. Intervenciones en riesgo sobre el medio ambiente, la escuela, la infraestructura.

Autonomía diferenciada: 30 constitucionalistas contra la reforma

No sólo está el Sur, aunque con algunas diferencias entre los Gobernadores, para oponerse a la propuesta di autonomía diferenciada para Lombardía, Véneto y Emilia Romagna. Treinta constitucionalistas también hacen oír su voz por los riesgos de ruptura de la unidad del país.

Hicieron un llamado al presidente de la República, Sergio Mattarella, ya los presidentes de Cámara y Senado para advertir al Parlamento contra la aprobación de una nefasta medida. En las mismas horas en que se dio a conocer el llamamiento de los juristas, el subsecretario de asuntos regionales, Stefano Buffagni (5 Estrellas), dijo que la reforma no es una prioridad del gobierno después de todo. Lo contrario de lo que pretenden los gobernadores de Lombardía y Véneto, con el de Emilia Romagna en tercera fila.

"estamos profundamente preocupados por los métodos de implementación seguidos hasta ahora en los acuerdos sobre regionalismo diferenciado y por el riesgo de marginación del papel del Parlamento, lugar de protección de los intereses nacionales”, escriben los constitucionalistas. Entre ellos también tres presidentes eméritos del Tribunal Constitucional: Francesco Almirante, Francesco Paolo Casavola y Giuseppe Tesauro. El llamamiento pide que se garantice el papel del Parlamento también con respecto a las necesidades que subyacen a un desarrollo equilibrado y solidario del regionalismo italiano, como garantía de la unidad italiana.

Básicamente, cualquier otra forma de autonomía no puede referirse a la voluntad expresada en un acuerdo entre el gobierno y la Región en cuestión. Habría consecuencias sobre la forma misma del Estado y sobre la estructura del regionalismo italiano. Son muchos los temas y cuestiones económicas en que se divide el proyecto de ley.

Impuestos, inversiones en energía, medio ambiente, movilidad, escuela. Quienes gasten mejor -dijo el líder de la Liga, Matteo Salvini- tendrán servicios más eficientes, ahorrarán y tendrán dinero para dar más a los ciudadanos. Un mecanismo a partir del cual se gestionan las competencias atribuidas a las Regiones -añadió la ministra Erika Stefani- con recursos iguales al costo histórico: 100 pone el Estado, 100 pone la Región. Parece fácil, pero el punto de inflexión y el equilibrio serán las necesidades estándar que deben identificarse, sin embargo, dentro de cinco años.

¿Es plausible esperar estas necesidades en tanto tiempo? ¿En una economía globalizada donde las necesidades de los ciudadanos cambian y crecen a un ritmo vertiginoso? Y cuando y si llegan, ¿qué pasará con las muchas ideas de desarrollo para el Sur que el propio gobierno dice haber implementado? El dinero en esta parte de Italia siempre será menor y los ciudadanos lo notarán. En suma, el regionalismo diferenciado tal como fue concebido contiene casos que no son buenos para el Sur que ha pagado y está pagando los costos de una larga crisis y la recesión de este año.

El economista Gianfranco Viesti, en su último libro “¿Hacia la secesión de los ricos?” sostiene que el objetivo de la reforma para el Norte es obtener mayores recursos públicos que los que actualmente gasta el Estado a su favor. La fórmula sería la de las cuotas de ingresos fiscales que se retendrían en Lombardía, Véneto, Emilia. Un efecto multiplicador en detrimento de las Regiones del Sur que verían caer fuertemente su financiación.

Los residuos de impuestos en manos del Norte no serían más que la sustracción del gasto público que tiene lugar en un territorio. Por lo tanto, si el resultado es negativo, la población de esa región recibirá menos en gasto público de lo que paga en impuestos. bastante claro no? ¿Cómo decirlo, entonces, con esos asuntos ahora en manos de los Gobernadores, con transferencias estatales en beneficio de las grandes criticidades del Sur tan bien descritas en decenas de estudios y análisis socioeconómicos?

El punto vuelve a la estructura del estado. A su articulación territorial, a los poderes de representación local y nacional. A la capacidad de gobernar procesos, abriéndose también a la sana autocrítica, donde se han dejado de lado las necesidades primarias de protección ambiental, infraestructura, sustentabilidad, crecimiento cultural y civil. Los 30 constitucionalistas señalan que los parlamentarios, como representantes de la nación, deben ser llamados a intervenir en el proyecto de reforma con modificaciones sustanciales. Tienen la oportunidad de desempeñar su papel en el interés general. Tienen todas las herramientas para hacerlo bien y no dividir al país. La función de las Cortes Generales, en el artículo 116 de la Constitución, está encaminada a proteger las instancias unitarias frente a las solicitudes autonómicas de las Regiones que, en realidad, pueden ir en detrimento de dichas instancias unitarias. Por ello, la aprobación parlamentaria no puede ser meramente formal. La disposición de la ley en el artículo 116 de la Constitución –recuerdan los juristas en su documento– tiene por objeto garantizar que la autonomía negociada por las Regiones solicitantes encaje armónicamente en el ordenamiento jurídico general de la República. Pero tal vez se trate de algo más que un llamamiento al Presidente de la República ya las dos cámaras del Parlamento.

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