Los mercados bursátiles asiáticos cayeron a su nivel más bajo desde mayo pasado debido a las decepcionantes noticias de Japón: las exportaciones japonesas de hecho cayeron por tercer mes consecutivo en agosto (-5,8% interanual). Por el contrario, el dólar neozelandés ganó terreno gracias a unas cifras de crecimiento de la economía neozelandesas superiores a las esperadas.
El índice MSCI Asia Pacific perdió un 0,4% a las 11:05 a. m. en Tokio. El índice bursátil Nikkei 225 cayó un 0,4 % tras subir un 1,2 % el día antes. El Compuesto de Shanghai se contrajo un 0,9%, mientras que Kospi de Corea del Sur cayó un 0,4%. Por el contrario, el denominado kiwi se fortaleció frente a las 16 principales divisas luego de que su economía mostrara un crecimiento de 0,6% en el segundo trimestre. Los contratos de zinc perdieron un 0,5% en Londres, mientras que el estaño cayó un 1,2% y el maíz un 0,6% en Chicago.
“Estamos muy preocupados por la economía global a corto plazo –explica Peter Elston, jefe de estrategia de Asia-Pacífico en Aberdeen Asset Management– Hay otros elementos de debilidad a la vuelta de la esquina. La precaución es imprescindible".