comparte

Arte, sociedad y feminismo, ¿qué afinidades?

Straying from the Line es la exposición dedicada a una perspectiva sustancialmente ampliada sobre la multiplicidad de tendencias feministas en el arte durante los últimos 100 años. (Schinkel Pavillon, Berlín, abierto hasta el 28 de julio de 2019)

Arte, sociedad y feminismo, ¿qué afinidades?

La exposición no expresa directamente la historia del feminismo en el arte, sino que traza una red de múltiples referencias, trazando conexiones entre perspectivas estética y política, geográfica e históricamente heterogéneas. Distintas narrativas y movimientos configuran así tendencias feministas que no están unificadas por ningún estilo o etiqueta. Más bien, su conexión radica en una actitud compartida hacia el arte como un campo de relaciones antagónicas y estructuras jerárquicas que atraviesan la sociedad en su conjunto.

En 1969 esta relación entre jerarquías artísticas y sociales llevó a Lee Lozano a la conclusión de que “no puede haber una revolución artística separada de la revolución científica, la revolución política, la revolución educativa, la revolución de las drogas, la revolución sexual o la revolución personal”. Entender lo personal como político como las dos caras de una misma moneda fue una de las reivindicaciones feministas más centrales de la época. Ella articuló un denominador común de feminismos diversos, activistas, teóricos y artísticos a través de fronteras políticas y sociales.

En 2019, exactamente 50 años después, la relación entre lo público y lo privado, la experiencia personal y la violencia estructural sigue siendo un terreno controvertido. Después del escándalo de Weinstein y varios otros casos de abuso sexual en todo el espectro social, esta relación vuelve a estar en el centro de los debates políticos y la atención de los medios. Ya sea en la política, los medios, los negocios, la ciencia, el arte o nuestra vida cotidiana, aún debemos insistir en #metoo: que las experiencias de sexismo, racismo u otras formas de abuso y violencia no son un problema personal, sino estructural.

Straying from the Line presenta aproximaciones artísticas que exploran lo político dentro de lo personal, lo público dentro de lo privado y viceversa, colocando como núcleo la supuesta apariencia exterior del arte. Lo hacen, por ejemplo, examinando los códigos sociales de formas artísticas, técnicas o modelos de representación; expresando deseos más allá de los confines de la lógica binaria de género o problematizando las economías políticas de la circulación de imágenes.

Además de estos enfoques contemporáneos y modernos (incluidos Maria Lassnig, Lynda Benglis, Teresa Burga, Ulrike Müller y Heji Shin, entre otros), la exposición presenta una serie de prácticas que no suelen asociarse con el arte feminista o nunca forman parte de él. canon. Estos incluyen el trabajo colectivo de Tim Rollins & KOS, el examen de las relaciones de cuidado e intercambio de Constantina Zavitsanos y Park McArthur (Score for Before, 2012-2015), los objetos cinéticos casi olvidados de Irma Hünerfauth (Erste Liebe, 1973) y el collages de Alice Lex-Nerlinger (por ejemplo, Arbeiten, Arbeiten, Arbeiten, 1928). Los enlaces cruzados y las afinidades electivas dentro de la estructura de la exposición invitan a los visitantes a crear sus propios vínculos entre diferentes cuerpos de trabajo. ¿Qué sucede cuando los extraños autorretratos de Claude Cahun de finales de la década de 1920 se ven en relación con los modelos fotográficos de Leigh Ledare de lo biográfico y lo pornográfico (Personal Commissions, 2008)? ¿O cuando se considera la trenza Kanekalon de Diamond Stingily (Kaas, 2017) junto con las cuerdas orgánicas de Eva Hesse (One More Than One, 1967)? ¿Qué afinidades o continuidades y qué diferencias en términos de deseo y corporeidad y sus inscripciones en las relaciones de género, raza, clase y habilidad derivan de tales lazos? Al presentar un repertorio de enfoques artísticos que no pueden limitarse a la feminidad o la franqueza, ni a parámetros históricos, políticos o estéticos, Moving Away from the Line investiga el potencial del arte para dar a las tendencias feministas nuevos significados y formas diferentes.

Obras de: Vito Acconci, Lynda Benglis, Dara Birnbaum, Jenna Bliss, Pauline Boudry & Renate Lorenz, Teresa Burga, Tom Burr, Claude Cahun, Ellen Cantor, Tony Cokes, Anna Daučíková, Cosey Fanni All, Nicole Eisenman, Ellen Gallagher, Jef Geys, Guerilla Girls, Barbara Hammer, Eva Hesse, Irma Hünerfauth, Mike Kuchar, Maria Lassnig, Leigh Ledare, Alice Lex-Nerlinger, Klara Lidén, Lee Lozano, Sarah Lucas, Ulrike Müller, Gabriele Münter, Anna Oppermann, Charlotte Posenenske, Tim Rollins & KOS, Aura Rosenberg, Betye Saar, Heji Shin, Marianna Simnett, Jack Smith, Nancy Spero, Diamond Stingily, Sturtevant, Martine Syms, Rosemarie Trockel, Anna Uddenberg, Raphaela Vogel, Constantina Zavitzanos & Park McArthur

Revisión