comparte

Argentina y Perú rehenes de los escándalos de Kirchner y Fujimori

Los dos expresidentes de los países sudamericanos siguen causando debate en la opinión pública: en Argentina un juez dictaminó que el magistrado que investigaba a Cristina fue asesinado y no se suicidó, mientras que en Lima el indulto otorgado al exdictador ha desatado un levantamiento popular .

Argentina y Perú rehenes de los escándalos de Kirchner y Fujimori

América del Sur abrumada por dos escándalos, que preocupan de cerca a dos líderes políticos recientes de Perú y Argentina. En el caso de Buenos Aires, el caso siempre es el del entonces presidente Cristina Kirchner: un juez federal argentino dictaminó que Alberto Nisman, un magistrado encontrado muerto en su apartamento en 2015 mientras investigaba a Kirchner por una historia relacionada con un ataque a un centro judío argentino, no murió en un accidente sino que fue asesinado.

Hasta ahora, varios jueces y periódicos a favor del gobierno de Kirchner habían argumentado que Nisman se había suicidado, pero el caso nunca fue esclarecido definitivamente. En septiembre, una comisión independiente de expertos forenses también especuló que Nisman fue asesinado. Hoy de nuevo La muerte de Nisman es uno de los casos más sentidos en Argentina, y para los críticos de Kirchner es el símbolo del control que ha ejercido sobre el país durante años. Un país que ahora es gobernado por el líder liberal Mauricio Macri, quien hace unos meses también legitimó su mayoría ganar las elecciones para la renovación de parte del Parlamento.

Más tensa es la situación en Perú, donde el indulto otorgado al expresidente-dictador Alberto Fujimori, quien cumplía una condena de 25 años por violaciones a los derechos humanos, corrupción y apoyo a los escuadrones de la muerte, desató la protesta popular. Según reportes de la BBC, se reportaron enfrentamientos entre manifestantes y policías que utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. “No a la piedad”, gritaron los manifestantes en el segundo día de protestas que comenzaron en la víspera de Navidad. Por su parte, el exmandatario, que ya tiene casi 80 años, con un video subido a Facebook desde su cuarto de hospital pidió a los peruanos una "perdón de corazón" y dijo estar dispuesto a apoyar el proceso de paz nacional iniciado por el actual presidente Pedro Pablo Kuczynski. , quien está pagando el alto precio de la impopularidad por la idea de indultar a Fujimori.

Revisión