En enero, las entradas netas de Anima, excluida la Clase I, fueron positivas por aproximadamente 52 millones de euros. El resultado marca una ralentización respecto a diciembre de 2019 cuando la gestora de activos había logrado unos flujos positivos de 152 millones. En enero de 2019, la financiación ascendió a 142 millones de euros.
En detalle, a 31 de enero de 2020, los activos totales bajo gestión del grupo ascendían a aproximadamente 189 millones de euros, un aumento de más de 3 millones de euros respecto a la cifra de finales de 2019.
“El primer mes del año se caracterizó por el reposicionamiento de cartera y la toma de beneficios por parte de los clientes tras un año de rentabilidades muy positivas y generalizadas”, afirma Marco Carreri, consejero delegado de Anima Holding, subrayando que “los datos de recaudación se mantienen en territorio positivo, aunque sea inferior a los últimos meses del año pasado”.
El grupo espera “en todo caso efectos positivos en la dinámica comercial en los próximos meses gracias también a la revitalización de la oferta en productos PIR y en nuestra nueva gama de productos con connotaciones ESG, sobre los que estamos realizando actividades de asistencia y formación a nuestros principales socios comerciales preparatorios de la colocación”, dijo Carreri.
En Bolsa, tras la publicación de los datos, la cotización subió un 1,68% hasta los 4,59 euros.